La asociación de comerciantes Zona Aberta comenzó ayer por la tarde a repartir entre sus asociados formularios para que aleguen contra la solicitud de Megasa de la autorización de la Xunta para implantar un centro comercial con un hipermercado en la finca de As Carolinas. Según fuentes de la Consellería de Industria, de la que depende la Dirección Xeral de Comercio, el plazo de exposición pública expira este sábado 5 de septiembre (ese día todavía se pueden presentar reclamaciones), por tanto el pequeño comercio vilagarciano deberá darse prisa para reunir un número importante de alegaciones en estos tres días.

El formulario de Zona Aberta expone de forma pormenorizada las consecuencias nefastas que en su opinión tendrá la apertura de una gran superficie en Vilagarcía para las pymes. Tachan los efectos en el sector de "desorbitados". En este sentido, critican que el proyecto presentado por Metalgráfica Gallega S.A. en la Xunta "no realiza un estudio ni valoración de sus efectos".

La asociación que preside Rocío Louzán considera que ese centro comercial ocasionará una "fuga de ventas" en el pequeño comercio de Vilagarcía y también del resto de la comarca, incrementará la contaminación en la ciudad debido al aumento del tráfico por los desplazamientos cortos a las instalaciones y no solucionará "los problemas coyunturales y estructurales de la economía local". El colectivo también alude a la mayor generación de ruido así como al impacto visual que -apuntan- provocará la infraestructura comercial en la avenida de As Carolinas.

En las alegaciones que ayer comenzaron a repartirse entre los negocios de la capital arousana se expone que "el municipio de Vilagarcía y su zona de influencia resulta muy reducida en habitantes en proporción con las dimensiones del proyecto para que no se impida la desaparición de la mayor parte del pequeño comercio en Vilagarcía y su zona de influencia".

Sostienen que actualmente el comercio local de O Salnés ya está sufriendo una fuga de ventas hacia los grandes almacenes de ciudades como Santiago, Pontevedra o Vigo, y que por tanto la implantación de un nuevo centro comercial en la ciudad vilagarciana no solucionaría ese problema para las pymes, sino que se trasladaría. Es decir, que los clientes que ahora acuden a las grandes ciudades a comprar, irían al centro comercial proyectado por Megasa, por lo que los pequeños negocios mantendrían esa "fuga de ventas".

La agrupación de Rocío Louzán recuerda que algunas de las grandes superficies comerciales "ya están fallando, incluso en municipios con zonas de influencia de mayor calado y ya consolidadas en cuanto a población". Ponen como ejemplo el C. C. Elviña, el C. C. Boulevar del Papagayo y el C. C. El Puerto del Ocio (en A Coruña), que "nunca han tenido todos sus locales ocupados". En Los Rosales y en el Dolce Vita, también en la urbe herculina, "están cerrando actualmente muchas tiendas y en este último se ha reconvertido el uso comercial", apunta el sector vilagarciano en el impreso de alegaciones.

Otro de los argumentos a los que alude Zona Aberta para solicitar la denegación del permiso autonómico solicitado por la propiedad de la parcela de As Carolinas para construir un centro comercial es la importancia de las pymes en la economía de la comarca y en la creación de empleo. Para reforzar esta defensa aporta varios datos estadísticos.