La polémica por la supuesta venta ilegal de marisco de unos trabajadores de la lonja de Cambados a restaurantes salpica a varios sectores. Uno de ellos es el de las depuradoras de mariscos. El presidente de esta organización, Ramón Blanco manifiesta que "no conozco lo que ha sucedido en el caso concreto de Cambados, pero sí que es cierto que no es raro que de vez en cuando aparezcan guías en lonjas en las que figura como compradora del marisco una depuradora que ni lo ha comprado en realidad ni llega nunca a recibirlo".
Blanco reclama a las lonjas que sean rigurosas con los procedimientos de venta para evitar la picaresca de comprar mariscos bivalvos en la lonja a nombre de una depuradora, pero sin que estos pasen por la misma. A la pregunta de si no cree que en algunos casos estas irregularidades pueden producirse con el consentimiento expreso de las propias depuradoras, el presidente de la Asociación Galega de Depuradores (Agade) manifiesta que "queremos creer que no. A fin a de cuentas es algo que puede perjudicar mucho a la propia depuradora que se preste a hacerlo".
Ramón Blanco hace estas declaraciones después de que FARO anunciase que la cofradía de Cambados pretende despedir a tres de los seis trabajadores de su lonja, a los que acusa de vender marisco ilegalmente. El asunto se abordó en una junta general del pósito celebrada el lunes pasado, y en ella el grupo del patrón mayor, Ruperto Costa votó a favor de rescindir la relación laboral con los trabajadores presuntamente implicados en la irregularidad, mientras que los críticos con Costa se oponían al considerar que se trata de una medida injusta y desproporcionada.
La cofradía sigue sin dar explicaciones de los hechos que se le imputan a los afectados -y entre las pruebas recabadas incluso habría grabaciones de imágenes-, y justifica su absoluto mutismo en que el proceso todavía no está terminado.
Unas fuentes señalan que los operarios pendientes de despido se quedaron con marisco que tenía que devolverse al mar porque no daba la talla, y que luego se lo vendían a al menos un restaurante de la zona. Pero otras argumentan que lo único que hicieron fue permitir que un restaurante se llevase marisco a nombre de una depuradora, y que ésta es una práctica en efecto irregular, pero muy arraigada en ciertas rulas.
Sobre esto, el presidente de Agade confirma que "sí que es algo que ha pasado más de una vez en varios lugares, y de hecho ahora para evitarlo disponemos de un sistema que nos permite consultar las guías que se nos emiten".
