El exalcalde de Cambados, Luis Aragunde pide al actual gobierno municipal que siga luchando por la segunda planta de la plaza de abastos, que Portos de Galicia no admite en su Plan Especial al considerar que la altura del edificio sería excesiva para esa zona del litoral. Aragunde admite que a mediados de abril recibieron la notificación de Portos rechazando la alegación del Concello para que se permitiese que la plaza tuviese bajo y dos alturas (en total, 12 metros), pero que eso no implicaba que renunciasen a esa posibilidad. "El arquitecto técnico, el arqueólogo municipal y el arquitecto redactor del proyecto estaban trabajando en la búsqueda de una fórmula para resolver ese problema sin tener que renunciar a la segunda planta", sostiene el ahora portavoz del PP en Cambados.
El cuatripartito anunció anteayer que la obra de la plaza de abastos se retrasará al menos un año porque es necesario modificar el proyecto. Según el gobierno local, el Plan Especial de Portos de Galicia, que es el que gestiona los terrenos donde está la plaza de abastos, no permite esas dimensiones y al haber rechazado la alegación del Ayuntamiento ya ha cerrado sus puertas en ese sentido. Según esta versión, no les queda más remedio que modificar el proyecto, que costó 27.000 euros a la Diputación.
Pero Aragunde sostiene que la situación no tiene por qué ser tan traumática como la pinta el cuatripartito. "Tal y como teníamos nosotros previsto el proyecto, las obras podrían empezar en noviembre o diciembre de este año", afirma. Alega que es cierto que había que renegociar el Plan Especial y la concesión de los terrenos con Portos de Galicia, "pero mientras tanto Fenosa podía ir empezando su parte del trabajo, porque ahí hay que poner unas canalizaciones y cambiar el transformador. Lo que ocurre es que la tramitación de ese Plan Especial lleva ahora tres meses y medio de retraso porque el nuevo gobierno no empezó antes las gestiones". Además, pide al cuatripartito que no renuncie a la segunda planta del edificio, porque de lo contrario "el proyecto será mucho menos ambicioso y atractivo para los clientes, con lo que no se logrará el objetivo esperado de dinamizar el comercio". Plantea que si se renuncia a esa segunda planta, "la maquinaria y demás servicios habrá que reubicarlos abajo y reducirle espacio al supermercado o el restaurante. Si minimizan el proyecto le causarán un perjuicio al Concello, porque ingresará menos por concesiones comerciales a los nuevos negocios, y a los propios vendedores".
Así las cosas, Luis Aragunde insta al cuatripartito a negociar y gestionar. "Siempre se les olvida decir que el anterior gobierno les dejó 234.000 euros consignados para la aportación municipal de 2015 para esta obra. Pues claro que les quedan cosas por hacer. ¿Qué pretendían, llegar al gobierno y coger ya las llaves de la nueva plaza? Que no se quejen, que se encontraron al llegar una obra de 3,5 millones de euros. Lo más difícil, que era conseguir el dinero, ya lo hizo el anterior gobierno. Pero si ven que no son capaces de sacar la obra adelante, que avisen".
