Punta Moreiras, donde se sitúan el Acuario O Grove, diversos negocios de hostelería y el Museo de la Pesca y la Salazón, sigue sorprendiendo, y cada vez reúne a más vecinos y visitantes.
Al aumento de ciudadanos que quieren disfrutar de los alicientes citados, el contacto con la naturaleza, el paisaje, de la red de senderos peatonales y de las esculturas de la "Aldea Marinera" se suman en esta época del año los niños y los aficionados al "esnórquel", sobre todo cuando la marea está llena y la ensenada de Moreiras se cubre de cristalinas aguas hasta el fondo de la misma.
En las últimas jornadas se han reunido allí numerosos bañistas, y especialmente niños, que pueden jugar en el agua y nadar con tranquilidad y seguridad, sin exponerse a las olas ni las corrientes.
De este modo la oferta de baño de Punta Moreiras se amplía de manera notable, ya que en una de sus orillas permite acceder a playas tan importantes como As Pipas -de bandera azul- y Area de Reboredo, mientras que en el lado opuesto se encuentra la zona de baño de la ensenada, como queda dicho mucho más resguardada.
Y tanto en un lado como en el otro es fácil toparse buzos, que practican tanto la pesca como la fotografía submarina, y aficionados al "esnórquel", convirtiéndose la ensenada en un lugar privilegiado -y sobre todo muy recomendable- para quienes quieren practicar estos deportes por primera vez.
Sin duda alguna, tales actividades contribuyen a aumentar el poder de convocatoria de Punta Moreiras, convertido de un tiempo a esta parte en uno de los lugares más visitados y admirados del municipio, tal y como confirman incluso dirigentes políticos, empresarios y responsables de colectivos como la asociación de Hostelería a través de su presidenta, Beatriz Castro.
