Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carlos Álvarez exige celeridad para salvar la torre de Escuredo de un derrumbe seguro

El exconcejal propugna que las batallas políticas no arruinen una parte esencial del patrimonio arquitectónico de O Grove -Lamenta las "zancadillas" del PP en el pasado

El exconcejal grovense Carlos Álvarez Besada exige la máxima celeridad par salvar de un derrumbe seguro la emblemática torre de Escuredo. Destaca el valor patrimonial y arquitectónico de este inmueble, por lo que advierte de que "su estado de conservación es ahora mismo pésimo, y si se cae por completo ya no habrá nada que hacer".

Incluso apostilla que "tiene espacios interiores muy interesantes que la administración pública está obligada a preservar", pero se teme que las peleas políticas de siempre acaben imponiéndose una vez más, "a pesar de que los propietarios de esta casa no se merecen esto".

Pronostica, asimismo, que si no hay un compromiso real de todos los grupos "la discusión política seguirá durante años y el edificio se dejará de lado hasta que se caiga", a lo que añade que lo que se está haciendo ahora al hablar de la torre de Escuredo "es aplicar la misma política urbanística nefasta y decrépita de los últimos treinta años", de ahí que haga un llamamiento a la aplicación del "sentido común" para adoptar medidas inmediatas, ya que "el tiempo corre en contra de los intereses de O Grove".

Conoce bien el caso, porque fue concejal delegado de Vivienda en el periodo 2007-2011, cuando le tocó lidiar con las diferentes propuestas y posibilidades de recuperación del emblemático edificio.

Está en venta desde hace años, pero en las últimas semanas se reactivó esta posibilidad, hasta el punto de que el gobierno actual pidió una moratoria a los propietarios para tratar de encontrar alguna solución que permita destinar a fines públicos la parte del inmueble con mayor valor patrimonial y arquitectónico.

Pero Carlos Álvarez no está de acuerdo con todo lo que está pasando, sobre todo desde que el PP culpó a los miembros del gobierno formado en 2007-2011, acusándolos de no haber hecho nada por el urbanismo ni por la torre de Escuredo.

El otrora líder del BNG local rompe el silencio que mantiene desde que abandonó la política activa para referirse a este asunto, ya que considera "una injusticia" lo que se está haciendo, y lo que se está diciendo, sobre esta casa y su finca, en la calle de Luis A. Mestre.

Recuerda el nacionalista que "el inmueble está en venta desde hace mucho tiempo, y la propiedad planteó hace años un convenio urbanístico porque ya tenía un comprador interesado, en el supuesto de que esa fórmula saliera adelante".

En realidad "todo esto arrancaba a finales de los años noventa, cuando se planteó un convenio urbanístico muy interesante y arquitectónicamente extraordinario, ya que incluso permitía que el inmueble aumentara su valor patrimonial, pues a cambio de la compensación edificatoria -para que los dueños puedan construir en la finca- se permitiría recuperar parte de la vivienda actualmente dañada".

De esta forma el nuevo edificio proyectado rompería con el feísmo en la zona, de ahí que fuera desde el principio un proyecto urbanístico muy ambicioso que, sin embargo, fue bloqueado desde el principio por algún político local".

Esgrime Carlos Álvarez Besada que en pleno proceso negociador llegó la aplicación del "decreto Cuiña"; aquel que suspendía las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal que se habían aprobado en 1996 y bloqueaba urbanísticamente la localidad.

Ese "decreto Cuiña" fue "la primera paralización del intento de recuperación de la torre de Escuredo; y se frenó por tanto a manos del PP, convirtiéndose en un reglamento urbanístico claramente injusto, sobre todo para casos concretos como el de esta propiedad", espeta Besada.

Así se llegó al mandato 2007-2011, cuando él fue concejal de Vivienda "e iniciamos gestiones para tratar de salvar este inmueble". Pero el escollo con el que se encontraron no fue el convenio urbanístico propuesto, sino con que "era necesario hacer un Estudio de Detalle de toda la calle, ya que las Normas Subsidiarias, que fueron un desastre en muchas cosas, impedían actuar en esa zona, donde hay una gran cantidad de elementos protegidos por su valor arquitectónico".

El gobierno del que formaba parte Carlos Álvarez trató de buscar un acuerdo unánime de la Corporación para plantear ante la Xunta la correspondiente petición de modificación puntual de las Normas, "pero ahí fue cuando el PP puso su segunda zancadilla a la iniciativa, y ni siquiera quería que lleváramos el asunto a pleno".

Lo que quiere decir es que "el PP paralizó el Estudio de Detalle que iba a facilitar la aprobación del convenio que salvaría Escuredo, y ese grupo tampoco hizo nada para protegerlo en el PXOM que trató de imponer el pasado mandato y costó las elecciones a Miguel Pérez".

Besada sentencia que el Concello debe esforzarse por salvar ese inmueble y señala que lo que está ocurriendo "es injusto para la familia propietaria y para los intereses patrimoniales de O Grove".

Compartir el artículo

stats