Las fiestas de Vilagarcía en honor a San Roque se despidieron ayer con el multitudinario desfile de carrozas que fue seguido por niños y adultos desde su inicio, en la plaza de la estación del ferrocarril, hasta su final en la calle Vicente Risco, próxima a la Plaza de España. Fueron en total ocho vehículos engalanados y cargados de niños los que desfilaron por las distintas calles de la ciudad, acompañados de gigantes y cabezudos y grupos de música y baile folclórico.

Cadenas humanas, compuestas por personas de todas las edades bordeaban las calzadas a su paso por la caravana multicolor. Los que estaban en las calles primeras, tras ver pasar el desfile, se apresuraban a salir por calles adyacentes con el fin de dirigirse al centro de la ciudad y volver a encontrarse con el espectáculo.

El desfile se abrió al filo de las ocho y media de la tarde por la calle por la calle Moreira Casal para continuar por Rosalía de Castro, Plaza de la Constitución, avenida Juan Carlos I, Gumersindo Nartallo, Plaza de la Independencia, Padre Feijóo, Plaza de Galicia, Arcebispo Lago, Brandariz, Castelao, Xeral Pardiñas, Covadonga, Plaza de España y Vicente Risco.

La comitiva estuvo encabezada por gigantes, acompañados de gaiteiros, que anunciaban la presencia de la primera de las carrozas con engalanada con mariposas. Entre cada uno de los vehículos desfilaban a pie gaiteiros y bailarines de música tradicional.

Carrozas adornadas con elefantes, aviones y globos aerostáticos, soldaditos, caracoles, caballitos de mar, piruletas y hasta personajes de cuentos infantiles recorrieron las calles de Vilagarcía cargadas de niños que arrojaban al público confeti y serpentinas.