Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ausencia generalizada de biotoxinas

La significativa mejoría experimentada hace que esté permitido extraer mejillón en el 75% de los polígonos -Baiona y el Portonovo C se suman al club de los "elegidos"

Los turistas observan cómo se limpia la ostra en la cubierta de un barco amarrado al puerto. // Muñiz

La mejoría experimentada en las rías gallegas en las últimas semanas en cuanto a incidencia de biotoxinas marinas es más que notable. Tanto es así que a estas alturas puede hablarse de una "limpieza" generalizada que permite extraer producto en el 75% de los polígonos bateeiros, y entre ellos están casi todos los importantes. La duda es cuánto puede durar este buen momento.

El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) permitió en las últimas horas la reapertura del polígono de Baiona, que estaba cerrado desde abril, como autorizó también la actividad en el Portonovo C, que se había clausurado solo unos días antes y que, de este modo, eleva a tres los disponibles en la ría de Pontevedra, que aún tiene otros cinco paralizados por las toxinas del género lipofílico, que son las causantes de la mayor parte -y más prolongadas- de las prohibiciones de extracción de mejillón en Galicia. En el lado contrario de la balanza está el Noia A, cerrado a última hora de ayer tras reabrir el martes. Los otros tres de la ría Muros-Noia siguen "en rojo".

Son 39 los polígonos autorizados, pues además de los citados está permitido comercializar el mejillón cultivado en los viveros flotantes del Sada 2, en la ría de Ares-Betanzos; en diez polígonos de la ría de Vigo, donde únicamente permanecen inoperativos el Cangas F y el Cangas G; y se autoriza la extracción en los 24 polígonos que se distribuyen en la ría de Arousa, en la que se sitúan alrededor de 2.200 parques de cultivo, de un total de 3.300 en toda la comunidad autónoma. La relación de polígonos se completa con el de Corme-Laxe, cerrado casi definitivamente.

Respecto a la situación de los bancos de infaunales -productos que como la almeja, el berberecho o la navaja viven enterrados en el sustrato-, hay que señalar que Ares-Betanzos tiene cerrada una de sus dos zonas, como lo está la de Camariñas.

Mucho mejor están las cosas en las Rías Baixas, donde la presencia de biotoxinas marinas únicamente afecta a tres zonas en la ría de Vigo, que sin embargo tiene otras tres disponibles, mientras que las rías de Muros-Noia, Arousa y Pontevedra están totalmente "limpias".

Compartir el artículo

stats