La Guardia Civil localizó y rescató sobre las 13.30 horas de ayer el cuerpo sin vida de Erich César Moledo Troncoso, el hombre de Bamio (Vilagarcía) fallecido el domingo mientras practicaba barranquismo en el río Xallas, a su paso por el término municipal coruñés de Dumbría. El cadáver estaba en la poza del río en la que supuestamente sufrió el accidente, a unos nueve metros de profundidad.
El accidente se produjo en una zona de acceso muy difícil, tanto que el rescate se prolongó durante más de una hora. Los guardias subieron el cuerpo por la ladera del monte y posteriormente se incorporó a las tareas un helicóptero, a pesar del riesgo que esto entrañaba al tratarse de una zona muy encajonada de la montaña, en la que era muy complicado introducirse con la aeronave.
Erich Moledo, de 33 años, era un amante de los deportes, tanto de los de aventura, como el barranquismo -que realizaba desde hace un año, según afirma un amigo suyo- o del descenso de ríos en canoa, como de los de fuerza y resistencia, como el remo, el kitesurf y artes marciales como el Brasilian Jiu Jitsu. En esta última modalidad el vilagarciano se proclamó el pasado año campeón de su categoría (menos de 64 kilos) en el Eurofighter, un torneo celebrado en Madrid. Esta temporada ya había ganado el campeonato gallego de la especialidad.
El domingo por la mañana acudió con otros tres amigos de Vilagarcía al río Xallas, muy conocido por su espectacular cascada, con la que desemboca directamente en el mar, en el lugar de O Ézaro. Iban a practicar barranquismo, que es una modalidad no exenta de riesgos que consiste en descender barrancos por el curso de un río, y en la que se practica tanto natación como escalada para salvar los obstáculos naturales. De los cuatro, bajaron tres al río.
Estaban cruzando el cauce
Según fuentes consultadas, el accidente se produjo sobre las 13 horas, en un momento en el que estaban cruzando el cauce. Al parecer, encabezaba el grupo el deportista con más experiencia en barranquismo, y amigo personal de Erich Moledo. Éste iba detrás y cerraba la comitiva una tercera persona. Entre cada uno de ellos había unos 10 metros de distancia. Según las fuentes consultadas, todo sucedió muy rápido y de forma confusa. Tanto es así que ni siquiera existe todavía una versión única de lo ocurrido.
En el entorno más próximo de Moledo se apunta que el hombre que cerraba la comitiva vio como su amigo caía al agua y lo arrastraba un remolino; pero otras fuentes relatan que el suceso se produjo en una zona donde los tres deportistas no tenían contacto visual directo, y que los compañeros de Moledo dieron la voz de alarma cuando vieron que no se reunía con ellos en la orilla. FARO contactó a media tarde de ayer con uno de los hombres que acompañaban al fallecido en la actividad, pero declinó realizar declaraciones públicas.
Tampoco se sabe qué le pudo suceder a Moledo y se habla de que llevase un golpe o de que sufriese un desvanecimiento, o incluso un ataque de pánico.
En ese momento, los dos hombres dieron aviso a la central de emergencias del 112 Galicia y se activó un operativo de búsqueda integrado por varias unidades de la Guardia Civil, bomberos y Protección Civil. El domingo no pudieron hacer nada y se retomó la búsqueda sobre las 13 horas de ayer en la poza en la que supuestamente se había perdido la pista al vilagarciano. Tras su localización, que se produjo sobre media hora después de iniciado el operativo de búsqueda en el agua, se procedió al rescate del cuerpo, igualmente dificultoso porque el lugar donde se produjo el accidente es muy escarpado y de acceso casi imposible para alguien no entrenado.
