El sector bateeiro gallego ya puede extraer y comercializar mejillón en siete de cada diez polígonos. Las biotoxinas del género lipofílico siguen en progresiva regresión, y esto permitió que ayer el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) reabriera de golpe varios cientos de bateas fondeadas en Arousa, Pontevedra y Vigo, garantizándose en todo momento la inocuidad del producto comercializado por los cauces reglamentarios.

En concreto se permitió retomar la actividad en los polígonos Grove C2, Grove C4, Portonovo A, Cangas G, Cangas H y Vigo A.

Esto eleva a 37 el número de polígonos disponibles en la actualidad en Galicia -24 en Arousa, 11 en Vigo y 2 en Pontevedra-, mientras que permanecen cerrados, a la espera de que las células tóxicas sigan remitiendo, los dos de Ares-Betanzos, los cuatro de Muros-Noia, seis localizados en la ría de Pontevedra, el de Baiona, el de Corme-Laxe y uno de la ría de Vigo.

En Arousa, la más productiva de todas, con 2.200 de las 3.337 bateas de mejillón existentes en Galicia, ya no hay absolutamente ningún parque cerrado en estos momentos.

Esta propicia situación para la mitilicultura gallega contribuye a reforzar el aumento de pedidos del que ya se hablaba ayer en FARO DE VIGO. Los productores siguen descargando ingentes cantidades de molusco para suministrar al mercado de fresco, a través de las depuradoras, y también con destino al sector industrial, léase cocederos y conserveras.

El mejillón goza actualmente de un buen rendimiento, por lo que su consumo es totalmente aconsejable.