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El sector bateeiro gallego redobla esfuerzos para satisfacer la demanda

El ritmo de pedidos de mejillón se multiplica en las depuradoras, conserveras y cocederos

-La significativa reducción de biotoxinas marinas ya permite disponer de una treintena de polígonos abiertos -El objetivo es sacar desde ahora la mayor cantidad posible de molusco, antes de que vuelvan los cierres de bateas

Descargas realizadas ayer en Porto Meloxo (O Grove), uno de los puertos más importantes de Galicia para el mejillón. // Muñiz

Las descargas de mejillón en los puertos gallegos -sobre todo en las rías de Arousa y Vigo- se han multiplicado en los últimos días. La significativa reducción de las células que habían provocado el último episodio tóxico favorece una reapertura escalonada de bateas, de tal forma que en la actualidad ya hay una treintena de polígonos disponibles, es decir, el 60% de los existentes en la comunidad autónoma.

Esto hace que depuradoras de molusco, cocederos y empresas conserveras se lancen a por la campaña y realicen una ingente cantidad de pedidos, lo cual obliga al sector a trabajar casi ininterrumpidamente, en horario de mañana y tarde.

"Sin descanso"

"Estamos trabajando sin descanso, pero hay que aprovechar al máximo este buen momento", explicaban los productores ayer, mientras descargaban producto para los mercados de fresco e industria en los puertos de Vilaxoán (Vilagarcía) y Porto Meloxo (O Grove).

"El mejillón se encuentra en un momento óptimo y esto nos permite trabajar a tope, garantizando tanto el abastecimiento del mercado como la calidad del producto suministrado a los clientes", apostilla Javier Blanco, presidente de la asociación de productores Virxe do Rosario.

De lo que se trata ahora, precisamente, es de colocar en el mercado la mayor cantidad posible de molusco para tratar de compensar lo que está siendo un año pésimo para la mitilicultura gallega.

Ya se sabe que con este tipo de fenómenos naturales que son las popularmente conocidas como "mareas rojas", las cosas pueden cambiar muy rápido, y si ahora la situación empieza a ser francamente buena hay que sacarle rendimiento, pues no es menos cierto que un cambio en las condiciones meteorológicas y oceanográficas puede provocar un repunte de fitoplancton portador de biotoxinas. Y si esto sucede, regresarán los cierres de polígonos.

Con la esperanza de que esto no suceda, y con la firme intención de aprovechar las campañas de verano y de industria, los bateeiros gallegos trabajan a destajo en Arousa, con 22 polígonos abiertos -solo quedan dos cerrados- y en Vigo, donde disponen de ocho habilitados para la extracción y cuatro por ahora inoperativos.

La comercialización del mejillón cultivado en viveros flotantes también está permitida, aunque sea prácticamente algo anecdótico, en la ría de Pontevedra, donde está abierto el polígono Portonovo C y siguen cerrados los otros siete, alguno como el Portonovo B ininterrumpidamente desde marzo.

Junto a la pontevedresa, tradicionalmente la ría más castigada por los episodios tóxicos, también lo pasan mal los titulares de las concesiones fondeadas en la ría de Muros-Noia, ya que sus cinco polígonos permanecen cerrados desde abril.

Igualmente, continúan inoperativos los dos existentes en Ares-Betanzos, en este caso desde junio, y lo mismo sucede con los dos polígonos de Baiona y Corme-Laxe.

En cuanto a la ostra cultivada también en viveros flotantes, cabe decir que está cerrado el polígono arousano Grove B, pero sin embargo puede extraerse en el Grove A, en el Cambados D y, ya en aguas de Vigo, en el Redondela A.

No está de más insistir nuevamente en que los episodios tóxicos que provocan los cierres y aperturas de bateas, dictaminados por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), son episodios naturales que no entrañan riesgo alguno para el consumidor si el producto adquirido y consumido procede de los cauces reglamentarios.

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