Una larga investigación desarrollada por los Grupos Especiales de lucha contra el Crimen Organizado (GRECO) de la Policía Nacional culminó ayer con la interceptación de un barco o una lancha rápida en alta mar cargado, presuntamente, de cocaína con destino a Galicia. La interceptación de la embarcación desató la detención de, al menos, una quincena de personas en las Rías Baixas, la mayor parte de las cuales se encuentran en las comisarías de Pontevedra y Vigo a la espera de pasar a declarar ante el juzgado que se ha hecho cargo de la investigación.

Por el momento, los responsables de la investigación guardan un silencio absoluto al respecto, ya que se continúa con los registros en varios puntos de las Rías Baixas, en especial, en municipios de la comarca de O Salnés, y no se descarta que se incremente el número de detenidos en los próximos días. La investigación se extiende a otros puntos de España, ya que se habría desarrollado en un ámbito nacional que estarían gestionando dos juzgados de Madrid y Vigo. De hecho, está previsto que los detenidos comiencen a pasar a disposición judicial hoy mismo en el juzgado número 2 de Vigo, donde se les tomará declaración sobre el alijo intervenido.

Entre los detenidos, algunas fuentes consultadas aseguran que se encuentra uno de los grandes "capos" del narcotráfico arousano, aunque este extremo no pudo ser confirmado ayer ante el silencio que se guardaba desde la Policía Nacional.

En la comarca de O Salnés se realizaron varios registros en los municipios de Vilagarcía, A Illa y Vilanova, concellos de donde serían los detenidos en la operación. Algunas fuentes apuntan a una posible vinculación con otra operación que se desarrolló hace cinco años, cuando fue detenido alguno de los implicados en la actual investigación.

En el desarrollo de la misma también han participado agentes de la Udyco de la Comisaría de Pontevedra, que han prestado apoyo logístico a las detenciones en tierra.

La última gran operación de estas características en la comarca de O Salnés se saldó con la interceptación del barco "Coral I" y la desarticulación del grupo que lideraba el cambadés Rafael Bugallo, alias "O Mulo". La operación se desató el pasado 6 de enero y sirvió también para descubrir las relaciones de la red que encabezaba Bugallo con la colombiana de los Urabeños.