La Denominación de Origen Protegida Rías Baixas se prepara ya para iniciar una vendimia que va a a resultar tan madrugadora -comenzará a principios de septiembre, y en algunas zonas del sur de la provincia podría hacerlo a finales del mes en curso- como abundante, pues permitirá introducir en bodega alrededor de 35 millones de kilos de una uva "de excelente calidad".
Y eso según las previsiones más conservadoras, ya que algunos miembros del sector vitivinicultor se atreven incluso a pronosticar la recolección de unos 40 millones de kilos, mientras que los más optimistas esperan que se duplique la producción del año pasado, lo cual supondría algo así como superar los 45 millones. Si bien esta última se antoja una cifra prácticamente imposible de alcanzar, ya que la mejor campaña vivida hasta ahora, la de 2011, se quedó en algo menos de 42 millones.
A la espera de acontecimientos, y con la uva en estado fenológico "L", que corresponde al proceso de cerramiento del racimo, e incluso ya en "M1", que anuncia el inicio del envero, es momento de aplicar los últimos tratamientos fitosanitarios y empezar a preparar las bodegas para una recolección inminente que, si las condiciones meteorológicas de las próximas semanas no lo estropean, va a situarse entre las mejores de la historia de Rías Baixas.
En este sentido, cabe apuntar que las últimas y débiles precipitaciones han sido positivas para un producto que todos coinciden en señalar que se encuentra "en perfectas condiciones", aunque también es cierto que algunas lluvias más le vendrían ahora incluso bien, para ganar en tamaño y, sobre todo, ayudar a mejorar la condiciones y características del vino resultante.
De lo que no hay duda alguna es de que viticultores y bodegueros se muestran satisfechos y esperanzados en las cinco subzonas productoras de Rías Baixas, es decir, O Salnés -la más importante de la Denominación de Origen-, O Rosal, Condado do Tea, Soutomaior y Ribeira do Ulla.
Bouza do Rey
A modo de ejemplo puede citarse a alguien que sabe mucho de esto, Isidoro Serantes. Es el gerente de bodega Bouza do Rei, en el Concello de Ribadumia, y se trata de un buen conocedor de los viñedos, tanto de los suyos como de los que existen en el conjunto de la Denominación de Origen, y cuando hace previsiones de vendimia no suele equivocarse.
Nombrado Cabaleiro en la Festa do Albariño de Cambados el domingo pasado, Isidoro Serantes mostraba ayer en FARO su agradecimiento y orgullo por tal distinción, al tiempo que se mostraba encantado con las precipitaciones de los últimos días.
"Ojalá lloviera durante unos días más, pues de este modo la uva, que este año es ya muy buena, sería perfecta", esgrime Serantes, cabeza visible de Bouza do Rei desde que se fundó en 1984, convirtiéndose en una de las primeras bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas e impulsora de su proceso de formación y consolidación. A su juicio, este territorio de vinos protegidos y el albariño como gran tarjeta de presentación "puede alcanzar este año los 35 millones de kilos", frente a los 24 millones de 2014 y muy cerca de los casi 34 millones conseguidos en 2013.
Desde luego la recolección va a superar con creces los 17 millones de 2012 y, como se explicaba anteriormente, puede rondar los casi 42 millones de 2011, mientras que en 2010 habían sido 32 millones y en 2009 se recogieron casi 24 millones de kilogramos de uva.
"Lo que está claro es que vamos a obtener entre un 30% y un 40% más de producción que el año pasado, tanto en nuestro caso, el de Bouza do Rei, como en el conjunto de Rías Baixas, por lo que podemos asegurar que estamos ante un gran año para esta marca".
A sus 55 años, el gerente de la bodega ribadumiense ya lo ha visto casi todo en el mundo de la vitivinicultura, por eso habla siempre con conocimiento de causa. Y lo hace en esta ocasión para sostener que el sector atraviesa un buen momento, en gran parte "gracias a la uva de gran calidad que estamos cosechando".
Sus previsiones también dicen que "la vendimia va a adelantarse considerablemente; puede que se realice como media unos quince días antes que el año pasado, por lo que a principios o mediados de septiembre toda la maquinaria estará en marcha".
Antonio Lago, desde la bodega Señorío de Sobral, en Salvaterra do Miño, es de los que consideran que la de este año "va a ser una cosecha muy abundante" en el conjunto de Rías Baixas, y aunque todavía es pronto para determinar la calidad de la uva, "ya que aún falta la recta final del ciclo y cualquier cosa puede suceder", a su juicio todo apunta a que "va a ser una uva francamente buena".
Para concretar todavía más, desde estas instalaciones en las que se elabora el albariño que lleva el nombre de la bodega, entre otras marcas, sugieren que "el incremento de uva puede ser de un 30% sobre la obtenida el año pasado".
Y Lago apostilla que "las últimas lluvias han sido positivas, aunque escasas, por lo que deseamos que se produzcan algunas precipitaciones más en las próximas semanas".
Para terminar, confirma que la vendimia "va a adelantarse" sobre lo que viene siendo habitual, "especialmente en relación con el año pasado, por lo que si sigue así el tiempo habrá que iniciarla en los primeros días de septiembre".
Son de la misma opinión en bodegas Aquitania, en Cambados, donde pronostican "bastante uva más que el año pasado" e incluso sugieren que en algunos casos "puede que la producción se duplique respecto a 2014, salvo que en las próximas semanas suceda alguna catástrofe", a modo de lluvias demasiado intensas y persistentes que puedan desencadenar enfermedades o plagas que nadie desea.
En el pazo As Barreiras, situado en la parte alta de Salvaterra do Miño y construido a principios del siglo XVII, también tienen bodega. En ella van a introducir mucha más uva que el año pasado, pues al observar el estado de los viñedos concluyen que en la presente campaña "pueden duplicarse los resultados" de la anterior. También aquí se preparan ya para empezar, "pues históricamente se vendimia a partir de la primera semana de septiembre, y este año incluso puede que tengamos que comenzar unos días antes".
Podrían citarse otros muchos testimonios, pero básicamente todos coinciden en lo mismo: la vendimia de 2015 está muy cerca y las previsiones son muy buenas.
