La ubicación del obelisco originario de la Plaza de Galicia, trasladado durante décadas a la Plaza de la Constitución, y que el anterior gobierno municipal quiso devolver a su primer emplazamiento, continúa siendo una incógnita. La plataforma construida en mayo por orden del gobierno del PP dirigido por Tomás Fole, fue desgastada ayer, por iniciativa del actual gobierno socialista, que encabeza Alberto Varela, hasta nivelarla con la base del suelo, con el fin de poder colocar las losetas de piedra hasta dejar de forma uniforme todo el pavimento de la Plaza de Galicia.
El equipo de gobierno socialista puntualizó que se trata de una medida provisional para evitar accidentes durante la celebración de la Festa da Auga y otros actos multitudinarios durante las fiestas de este mes en honor a San Roque. También señaló que esta medida fue acordada por el comité de seguridad de las fiestas en sintonía con la comisión organizadora de la Festa da Auga.
Las obras acometidas ayer consistieron en rebajar la base de piedra hasta el nivel del solado de la plaza para evitar desniveles y posibles caídas durante la celebración de la Festa da Auga, puesto que debido a la aglomeración de gente podrían generarse graves accidentes.
La decisión sobre el futuro del obelisco aún no ha sido tomada por el nuevo gobierno municipal que no es partidario de ubicarlo en la Plaza de Galicia. El monumento de piedra fue desmontado en varias piezas por el personal de la Escola de Canteiros de la Diputación de Pontevedra que procedió a la restauración de las mismas. Debido a que el material estaba bastante deteriorado el trabajo se prolongó en el tiempo, y el cambio de gobierno en el Concello impidió materializar el proyecto del anterior alcalde de trasladar el obelisco a la Plaza de Galicia.
