El incendio en un transformador eléctrico ubicado en el edificio del número 18 de la céntrica rúa Castelao, en Vilagarcía de Arousa, provocó ayer por la tarde el corte de suministro a unos 5.000 usuarios. La avería afectó a la mayor parte de los vecinos del centro vilagarciano, aunque también a otros barrios del entorno, como O Piñeiriño y Fontecarmoa, así como un tramo de Carril.

El siniestro se produjo sobre las 18,16 horas en el transformador eléctrico que está en el bajo del edificio de la intersección de Castelao con Brandariz, donde están situados la sucursal del Banesto, la sede del PSOE, y la Federación Comarcal de Empresarios de Arousa, Feca, entre otros.

Los vecinos de este inmueble, que además de bajo y entresuelo cuenta con otras siete plantas, en un principio creyeron que se había producido una avería en el ascensor, dado que el olor a quemado ascendía por el hueco de uno de los elevadores.

Tras el primer susto, llamaron al servicio de Emergencias 112 y en unos minutos acudieron al edificio una dotación de bomberos de la subsede de Vilagarcía y efectivos del servicio Municipal de Emergencias, así como una patrulla de la Policía Nacional y otra de la Policía Local. Al determinarse que el humo procedía del transformador eléctrico, los efectivos de Emergencias llamaron a los técnicos de la empresa Gas Natural Fenosa.

En el lugar del suceso también estuvo presente el alcalde, Alberto Varela Paz, la concejala de Urbanismo, Paola María, ambos vecinos de la zona y también afectados por el corte eléctrico, y el concejal de Medio Ambiente y Obras, Lino Mouriño.

Debido a que el edificio está situado en una céntrica calle peatonal de la ciudad, el operativo de los servicios de bomberos y emergencias no pasó desapercibido para los vecinos que salieron a la calle para saber qué ocurría con el corte de luz.

Ante la gran expectación que produjo el despliegue de medios, al que se sumó otra unidad de los bomberos de O Salnés procedente de Ribadumia, se optó por acordonar la zona.

Los miembros de Emergencias explicaron que esta medida se adoptó por razones de seguridad debido a que el transformador contiene aceite y era necesario forzar la puerta para localizar la causa de la avería eléctrica.

Una vez localizado el problema, los equipos de la compañía eléctrica fueron restableciendo el servicio por tramos. Hubo unos 300 clientes que pudieron recuperar la luz a los 13 minutos. Otros 3.600 usuarios tardaron en recibir el suministro eléctrico 34 minutos.

En otras partes de la ciudad 936 usuarios estuvieron aproximadamente una hora sin luz.

Pero la avería era lo suficientemente grave y unos 300 clientes que dependen directamente de este transformador eléctrico ubicado en el interior del edificio continuaron sin suministro durante varias horas.

Fuentes de la compañía señalaron que la avería fue complicada y hubo que reponer unas piezas clave por lo que, a pesar del trabajo contrarreloj, el servicio no pudo reponerse al resto de los clientes hasta las diez y cuarto de la noche.