Los presuntos ladrones del camión de Valga y del lote de bebidas alcohólicas de Ribeira eran unos auténticos expertos al volante. Así lo cree al menos José Touceda, uno de los responsables de la empresa de transportes de Valga en la que entraron los ladrones en la madrugada del jueves para hacerse con un camión, que luego utilizaron para transportar el cargamento de licores.

"Tenían que ser profesionales por la velocidad a la que circulaban. Llevaron un camión de reparto de 7.000 kilos a unos 100 kilómetros por hora entre Vilaboa y Arcade, y después, cuando huyeron en el BMW, tuvieron detrás suya varias horas hasta cinco coches patrulla y aún así consiguieron escapar". El coche, al parecer, era un BMW M3 de color oscuro, y con una potencia de casi 500 caballos, que puede desarrollar una velocidad superior a los 250 kilómetros por hora.

El camión, mientras tanto, sigue en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, donde los agentes están buscando pruebas que puedan llevar a la identificación de los presuntos ladrones. El empresario afirma que se han roto las baldas de la caja del camión, y que esto debió sucederle a los ladrones por un problema al levantar la plataforma de carga.

José Touceda, por otra parte, ha querido mostrar su agradecimiento hacia los guardias civiles de Moaña que localizaron el camión en la madrugada del viernes a la altura de Vilaboa. "Les estoy muy agradecido porque su actuación fue ejemplar. Arriesgaron claramente su vida porque intentaron echarles de la carretera dos veces, una en el puente del río Verdugo, y después uno de los ladrones salió del coche encapuchado y con actitud amenazante. Fueron valientes".

Los presuntos ladrones robaron el camión en Valga y lo usaron para transportar después un cargamento de alcohol que sustrajeron en Ribeira. En Arcade, a raíz de la persecución de la Guardia Civil, dejaron el vehículo y abandonaron la zona en el BMW tras un tiroteo intimidatorio.