-¿Qué razones llevan a elegir Vilanova como sede de este curso?

--Cuando empezamos con la tesis de la secretaria del curso, Alicia Padín, en la que se abarca toda la influencia del arzobispado de Santiago en la provincia de Pontevedra, nos encontramos con mucho patrimonio que se desconocía por completo, tanto en el plano arquitectónico como en el arqueológico o escultórico, e incluso, desde el punto de vista etnográfico. Eso nos llevó a tratar de profundizar en él a través de estos cursos. Lo hicimos el año pasado, donde la apuesta fue por la cultura del vino, desde los primeros viñedos hasta la influencia de esta cultura en las particularidades de O Salnés, Fue Alicia Padín la que dijo "¿Qué te parece si hacemos esto?. Lo fuimos hilando y decidimos darle un aspecto muy amplio para abarcar el mayor número de temas posible. Ahí redundó el éxito del curso el pasado año y este hemos apostado por profundizar en la espiritualidad.

-El curso no se limita exclusivamente a las ponencias, sino que aboga por conocer el territorio.

-Fue una fórmula que nos funcionó el ano pasado y por la que seguimos apostando. Este año hay tres rutas guiadas. La primera de ellas será conocer el monasterio de Santa María de Armenteira in situ de la mano de un experto como Augusto Guedes. Vicente Caramés nos llevará por una ruta arqueológica de la comarca de O Salnés y visitaremos algunos de los puntos más importantes del patrimonio de O Salnés, como las ruinas de Santa Mariña en Cambados. Entre las principales novedades está la de que el curso, este año, está homologado como formación para profesores de secundaria, entre los que la primera edición despertó un gran interés.