La alcaldesa de Cambados, la socialista Fátima Abal es la única regidora de la comarca que se bajará el sueldo con respecto a lo que cobraba en el mandato anterior el alcalde de su misma localidad. Los demás mantendrán las retribuciones que percibieron ellos o sus predecesores, y que en muchos casos son las fijadas por ley según el número de habitantes de cada municipio. Mención aparte merece el alcalde de Ribadumia, que también cobrará menos que Salomé Peña, pero porque su liberación ahora solo será parcial.
Los salarios de los alcaldes se han vuelto a poner de actualidad estos días después de que las alcaldesas de las dos mayores ciudades de España, Manuela Carmena (Madrid) y Ada Colau (Barcelona) hayan decidido bajar el sueldo del cargo ostensiblemente. Ambas políticas se han aplicado tal recorte en sus retribuciones que Colau solo cobrará 37.000 euros brutos al año (menos que todos sus homólogos de la comarca arousana) y Manuela Carmena unos 45.000 anuales, también brutos.
Una decisión que en Galicia también han seguido Martiño Noriega (Santiago) y Xulio Ferreiro (A Coruña), pero a la que se mantendrán ajenos los alcaldes de O Salnés, salvo la de Cambados y en parte el de Ribadumia.
Más de 10.000 habitantes
El socialista Alberto Varela cobrará lo mismo que Tomás Fole (PP), 51.600 euros brutos anuales. El regidor considera que es una asignación digna para el alcalde de una población como Vilagarcía, y de hecho se da la circunstancia de que tanto él como Tomás Fole cobran o han cobrado menos de lo que les permitiría la ley, pues la tabla aprobada por el Gobierno central contempla un sueldo de 55.000 euros para los alcaldes de municipios de más de 20.000 habitantes y menos de 50.000.
Sin embargo, en algunos círculos se esperaba un gesto de Alberto Varela y del PSOE habida cuenta de la difícil situación por la que están atravesando aún muchas familias. Y es que pese a la crisis y a las promesas de mayor austeridad, el gobierno socialista le costará a la arcas de Ravella lo mismo que el del PP entre 2011 y 2015.
El PSOE ahorrará en personal de confianza (aunque no lo eliminará completamente), y con ese dinero podrá pagar el sueldo de cinco concejales liberados (incluido el alcalde), mientras que el PP tenía tres, incluyendo también al regidor.
En Cambados sí que habrá novedades. Fátima Abal, también del PSOE, ya ha avanzado que cobrará menos que Luis Aragunde, que percibía 48.000. Pero todavía no se sabe con certeza a cuánto ascenderá el sueldo de Abal. Tampoco se sabe cuántos concejales liberados más habrá ni sus asignaciones. El equipo de Aragunde contaba con otro edil con salario a cargo del Concello y con dos personas de confianza, un secretario personal y el jefe de prensa.
En el caso de O Grove, José Cacabelos (PSOE) cobrará 43.000 euros brutos al año y se da la circunstancia de que es el mismo salario que ya cobró Miguel Ángel Pérez (PP) entre 2003 y 2007, y entre 2011 y 2015. También es el salario que tuvo Cacabelos en su anterior mandato, entre 2007 y 2011. En los concellos de entre 10.000 y 20.000 habitantes los alcaldes pueden cobrar hasta 50.000 euros.
Otro municipio de O Salnés de más de 10.000 habitantes es el de Vilanova. El alcalde, Gonzalo Durán percibe 50.000 euros brutos al año. "Es lo que marca la ley, y para mí es una tranquilidad que el Gobierno regulase esta situación". Durán apunta que antes cobraba como alcalde lo mismo que como médico, y que en la situación actual gana menos.
Vilanova tendrá en este mandato dos concejales liberados a tiempo completo, con un coste de unos 2.500 euros netos al mes. El gasto será menor con respecto al anterior periodo de 2011 a 2015, en que habían tenido dos liberaciones y media. Sin embargo, también hay una partida abierta para habilitar una tercera dedicación completa.
Ribadumia, Meis y A Illa
En Ribadumia está previsto que el nuevo alcalde, el independiente David Castro perciba entre 1.000 y 1.200 euros brutos al mes, frente a los 40.000 anuales brutos que ganaba Salomé Peña. La dedicación de David Castro es parcial, pero eso no quiere decir que vaya a estar en el Concello solo cuatro horas. "Estaré parte de la mañana y de la tarde. Al final le dedicaré al Ayuntamiento muchas más horas de las que figuran en los papeles".
El gobierno de Ribadumia empieza con otro concejal con dedicación exclusiva, Enrique Oubiña (Somos), que recibirá en torno a 1.800 euros mensuales. El nuevo equipo directivo de Ribadumia confía bajar los costes del gobierno ahorrando en personal de confianza.
Ribadumia está, como Meis y A Illa, entre los ayuntamientos de entre 5.000 y 10.000 residentes, y el sueldo que contempla el Gobierno para los alcaldes es de 45.000 euros. El de A Illa, Carlos Iglesias (PSOE) tiene un sueldo de 44.800 y se está estudiando aprobar dos medias dedicaciones más. La asignación de Iglesias es la misma que tenía su antecesor, Manuel Vázquez. Él, como muchos otros alcaldes, se había bajado el sueldo con la nueva ley del Gobierno, pues anteriormente cobraba un euro más que el funcionario de mayor rango del Ayuntamiento.
Finalmente, en Meis el regidor José Luis Pérez se mantiene el sueldo, de 45.000 euros brutos al año. "Cobro bastante menos que hace ocho años porque me fui bajando el sueldo varias veces a medida que las cosas se iban poniendo mal con la crisis". Pérez, que en este mandato dejará de cobrar las dietas por diputado provincial, tendrá una edil a tiempo parcial, Ofelia Barral, que percibirá unos 1.000 euros brutos mensuales.
