La sala de exposiciones del pazo de Torrado, en el Concello de Cambados, acoge a partir de mañana una muestra pictórica centrada en la obra de José Otero Abeledo, más conocido como "Laxeiro". El acto de inauguración está previsto para las 20,00 horas, y en él van a participar el doctor en Historia da Arte, Xosé Antón Castro Fernández, y el delegado director gerente de la Fundación que lleva el nombre del pintor, Javier Pérez Buján. Los dos son especialistas en la obra del genial pintor lalinense y aportarán luz sobre las diferentes obras que se van a exponer hasta el 9 de agosto en el pazo de Torrado.

La exposición va a realizar un recorrido por la obra del pintor lalinense centrada en la etapa en que este residió en la ciudad argentina de Buenos Aires (1951-1970), una de las más prolíficas de su carrera, y la posterior. La mayor parte de los trabajos que se van a exponer son dibujos, bosquejos y estudios, pero también van a adquirir un protagonismo especial los óleos, aguafuertes y acuarelas.

Los trabajos que forman parte de esta muestra pertenecen a la colección Alcalde-Varela, gestionada por la galería Mundo Creativo de Boiro, en colaboración con el Concello de Cambados. La figura del pintor lalinense es una de las más importantes del arte en Galicia. No en vano, Laxeiro está considerado como uno de los Renovadores de la pintura gallega, junto con personajes de la talla de Colmeiro, Seoane o Maside. Todos ellos surgieron en una etapa en la que el arte se encontraba estancado en el academicismo, y su irrupción supone colocar a Galicia en la primera línea del arte contemporáneo.

La sala de exposiciones del pazo de Torrado se llenará con ochenta piezas sobre papel, tabla y lienzo realizadas a lápiz, lápiz de colores, plumilla, carbón, tintas, aguafuertes, acuarelas y óleos donde se profundiza en la importancia de dibujo en la obra laxeiriana y donde se pueden ver en el fluir de su pintura la herencia traída de Galicia. Todas ellas también contienen una fuerte dosis de experimentalismo de las nuevas tendencias pictóricas del momento.

En las obras se percibe una especial sensibilidad con los movimientos contemporáneos, sin dar de lado a la influencia de clásicos de la talla de Goya o Rembrandt. También destaca la etapa postcubista picasiana y los movimientos expresionistas del siglo XX que tanto influyeron en los diferentes trabajos elaborados por el pintor lalinense.