A pesar de tener mayoría absoluta, Alberto García García aseguró ayer que en el proyecto para construir Catoira "no sobra nadie". Se refería así a los grupos de la oposición municipal, a cuyos integrantes animaba "a colaborar" con el ejecutivo, "desde la seguridad de que seremos receptivos a cualquier iniciativa que se presente y suponga un beneficio para Catoira y sus vecinos".

El veterano regidor vikingo añadió que "el control de la acción de gobierno y la crítica constructiva no están reñidos con la cooperación, la colaboración, el diálogo y el consenso en los asuntos municipales", y desde el PSOE "apostamos por esta forma de hacer política porque ese es el deseo mayoritario de los ciudadanos".