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Sol Romagnoli: "Hoy sí que pasé miedo; estamos otra vez en la calle, hay más muertos y heridos"

La vilagarciana que colabora con una ONG en la capital de Nepal manifestó que el terremoto de ayer fue largo y muy fuerte

Tuvieron que volver a dormir en tiendas de campaña.

"Estamos bien, pero parece que esto no va a terminar nunca", declaró ayer la vecina de Vilagarcía Sol Romagnoli Gil que desde el mes de marzo está colaborando con una ONG en Katmandú, la capital de Nepal. El nuevo seísmo que tuvo lugar ayer fue para esta superviviente "largo y muy fuerte", provocándole más miedo que el sufrido hace dos semanas.

Sol Romagnoli es una de las responsables de una casa de acogida para niñas en situación de desamparo "Smrti house" que financia la ONG española con sede en Granada, "Tierra, Agua y Sol". Ayer estaba en la casa con las niñas nepalíes cuando ocurrió el seísmo que alcanzó 7,3 grados de intensidad. Nuevos cortes de luz y de comunicaciones fueron las primeras consecuencias que han vivido en este centro.

"Cuando ocurrió el terremoto las niñas gritaban y las hice salir corriendo. Yo me asusté mucho porque no sabía si quedaba alguna dentro. Cuando me aseguré, salí yo también del jardín. Todo eso mientras seguía temblando, fue largo y muy fuerte. Estuvimos sentadas fuera con un calor horrible. Al poco tiempo hubo otro terremoto" declaró la vilagarciana.

La joven, cuando pudo reaccionar, lo primero que hizo es comunicarse por wassap con su madre y su hermana en Vilagarcía. Este sistema es el más seguro, dado que el otro teléfono de Nepal se queda sin cobertura la mayor parte de las veces, especialmente cuando ocurre un siniestro de estas características.

"Hoy si que pasé miedo. Solo pensaba en que volvíamos a estar en la misma situación de hace dos semanas, ahora que ya nos estábamos reponiendo un poco... Otra vez en la calle, más muertos y heridos. Estoy muy preocupada", manifestó desde Katmandú la joven vecina de Vilagarcía.

Romagnoli Gil reconoció que esta vez tanto ella como las personas que la rodean en la capital nepalí se han mostrado muy preocupados y asustados. La casa en la que vive con las niñas de acogida está ubicada en el barrio tibetano de Katmandú, donde hay varios descampados y todos los vecinos salieron a la calle.

La vivienda de tres plantas, que resistió el terremoto de hace dos semanas, parece que ha vuelto a superar el de ayer, sin embargo, por precaución han decidido pasar la noche en la calle.

"La casa parece que sigue sin daños, pero hoy no vamos a dormir dentro. Estos días hubo tormentas, hoy no, a ver si aguanta así. Estamos preocupados, esta vez sí hubo más daños en esta zona; se derrumbó un edificio de cinco plantas con gente dentro", explicó ayer por la tarde momentos antes de preparar los equipos para montar una tienda de campaña fuera, improvisada con unos plásticos.

Este centro de acogida cuenta con dieciséis niñas menores de 18 años durante la época del curso escolar, ya que la ONG las alimenta y les paga el colegio. Pero como consecuencia del terremoto del 25 de abril, los centros escolares resultaron dañados y se suspendieron las clases, por lo que algunas de las niñas acogidas volvieron con sus familias.

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