El año pasado se comercializaron en el conjunto de Galicia más de 35 millones de litros de vino. Destaca, una vez más, la Denominación de Origen Rías Baixas, que superó los 19 millones de litros clasificados, lo que supone el 54% de los caldos vendidos en la comunidad autónoma y un incremento del 12% respecto al ejercicio anterior en este área protegida.

Todo esto fue posible gracias al trabajo realizado por más de 6.000 viticultores que explotaron 4.027 hectáreas de viñedo para obtener algo más de 24 millones de kilogramos de uva.

Pero si estos datos son elocuentes, no lo es menos el referido a las exportaciones, ya que se enviaron al exterior casi 5,4 millones de litros de vino -28%-, debidamente acomodado en 7,1 millones de botellas que alcanzaron un valor en el mercado de 28,3 millones de euros.

Puestos a comparar estadísticas puede decirse que las exportaciones de los Rías Baixas, que se abren camino mundial -llegan a los cinco continentes-, mantienen en 2014 los niveles del ejercicio precedente. Es cierto que en volumen se ha experimentado un muy ligero retroceso, del 1,18%, pero también lo es que las cifras de negocio se han incrementado un 1,07%, "lo que demuestra que la marca se ha posicionado en los principales países donde exporta", en palabras de Juan Gil de Araújo, presidente del Consejo Regulador de esta Denominación de Origen.

De este modo, insiste, el sector vitivinicultor de las Rías Baixas, formado por las subzonas de O Salnés, O Rosal, Condado, Soutomaior y Ribeira do Ulla, "ha logrado estabilidad y crecimiento", llegando a "afianzar su imagen de marca".

Sobre todo en Estados Unidos, que con casi 2,2 millones de litros (por valor de 11,4 millones de euros) se mantiene claramente distanciado, al frente del ranking de destinos de los caldos Rías Baixas.

Le sigue Reino Unido, con 735.679 litros (3,6 millones de euros); mientras que por detrás aparecen Alemania, que el año pasado adquirió 521.253 litros de albariño (2,4 millones de euros); Holanda, con 276.534 litros (1,2 millones de euros); y Puerto Rico, con 217.114 litros (1,3 millones de euros).

Completan el "top-ten" de importadores de albariño, que para eso representa el 96,60% del total de uva producida el año pasado en la Denominación de Origen, países como Méjico, Irlanda, Suiza, Noruega y Suecia.

Dicho esto hay que aclarar dos cuestiones que se antojan importantes. La primera es que las exportaciones parecen crecer, aunque muy poco a poco, en el continente europeo, donde cada vez son más los países interesados por estos vinos protegidos. El segundo aspecto a resaltar hace referencia al mercado emergente que parece adivinarse en Asia e incluso Oceanía, pues si bien los litros vendidos no resultan tan llamativos como sucede en los destinos anteriores, no es menos cierto que el año pasado Japón incrementó sus importaciones de vino de Rías Baixas en un 23,35%, ni que ese incremento se elevó nada menos que a un 65% en el caso de Australia.

Evidentemente, en el Consejo Regulador aprovechan para sacar pecho y, a través de su secretario general, Ramón Huidobro, manifiestan que la consolidación e incluso incremento de las exportaciones -dependiendo del destino- "es el fruto del esfuerzo que estamos realizando a través de nuevos planes de promoción en Japón, Irlanda, Holanda o México, que se suman a otros ya existentes en Estados Unidos o Reino Unido".

En cualquier caso, en Rías Baixas son conscientes de que no conviene dormirse en los laureles, por eso a lo largo del presente ejercicio quieren incidir en el ámbito de las exportaciones prestando apoyo a las pequeñas bodegas, "que también deben tener su oportunidad" de vender lejos de las fronteras españolas.

Es por ello que, según Juan Gil de Araújo, "hemos renovado el convenio con la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Vilagarcía de Arousa, con el ánimo de extender nuestro apoyo a todas las bodegas de Rías Baixas sin excepción en sus planes de expansión en los mercados internacionales".

Al hablar de las bodegas cabe tener en cuenta que esta marca de calidad dispone de 172 firmas inscritas, de las cuales seis superan los 500.000 litros de capacidad, algunas por enorme margen. Lo que más abunda, precisamente, son las pequeñas, registrándose 116 bodegas por debajo de los 50.000 litros. Es más incluso puede desmenuzarse esa cifra para concluir que 35 de esas empresas producen menos de 5.000 litros anuales.

Pero tanto si son grandes como pequeñas, O Salnés juega un papel crucial en todo esto. Hay que tener siempre muy presente que en esta comarca se recogieron el año pasado 15 de los 24 millones de kilos de uva totales, mientras que la subzona de Condado superó ligeramente los 5 millones, O Rosal obtuvo 3,2 millones de kilos, Ribeira do Ulla tuvo que conformarse con 781.000 kilos y Soutomaior presentó como balance de vendimia unos simbólicos 31.652 kilogramos.