La Lei de Normalización Lingüística de Galicia indica que la única forma oficial de los nombres de lugares o topónimos debe ser en gallego, una normativa que parecen desconocer en Ribadumia, donde la última señal instalada, en la calle Muiños Novos, opta por la forma castellanizada en detrimento de la gallega.

La decisión de rebautizar como "Molinos Nuevos" un entorno que todos los vecinos de Ribadumia, e incluso la Xunta de Galicia en su página web, denominan con el topónimo Muiños Novos provocó ayer una avalancha de protestas a través de las redes sociales que no entienden los motivos por los que se "deturpa" una forma autóctona de esa forma y reclaman al Concello de Ribadumia, dirigido por la conservadora Salomé Peña, que cumpla la Lei de Normalización Lingüística a la hora de denominar este entorno.