Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las tradiciones de la Pascua también pueden ser dulces

La tiranía de "Frozen" monopoliza buena parte de las monas y casitas de chocolate que los padrinos regalan a sus ahijadas

Herminia Castromán posa con varios dulces típicos de Semana Santa // Iñaki Abella

El ser humano va filtrando generación tras generación lo que antaño sus antepasados consideraban tradicional, de tal modo que solo sobreviven aquellas costumbres con fuerte arraigo. La tradición de que los padrinos regalen a sus ahijados un dulce de Pascua, principalmente roscas, aunque también monas o huevos de chocolate, nació para conmemorar el final de las jornadas de abstinencia típicas de la Semana Santa. La gracia del asunto es que los niños siguen endulzando su Pascua, pero solo los católicos practicantes mantienen la costumbre de no comer carne los viernes de Cuaresma.

Para satisfacer la altísima demanda de dulces de los jóvenes vilagarcianos, las pastelerías trabajan a pleno rendimiento estas dos semanas. Una de las más señeras de la localidad, Yoli, lleva 28 años ayudando a los padrinos a elegir el regalo ideal para sus ahijados. Herminia Castromán, propietaria del establecimiento de la calle de San Roque, asegura que "gracias a Dios, en el negocio no se nota la crisis por estas fechas. Tenemos mucho trabajo desde más de una semana antes de las fiestas. Hay que reconocer que los padrinos son muy generosos con los niños".

La repostera y panadera afirma que "una persona puede gastar desde unos 50 euros hasta más de 200. Hay monas que cuestan cerca de 150 euros. Depende del trabajo que lleven, que no es nada sencillo".

La fórmula para preparar las roscas y huevos de Pascua apenas ha variado, más allá de la modernización de las herramientas. Aunque sí los ingredientes. "Cada vez son de mayor calidad. Mucha gente aún nos trae de casa los huevos o el limón para asegurarse de que la rosca que les preparemos sabe exactamente como ellos recuerdan".

No cambian los dulces, pero sí los motivos que triunfan en cada Pascua. Este año la moda es "Frozen", película de la factoría Disney estrenada hace más de un año, pero que ha encandilado a un gran número de niñas. "Los personajes de Disney siempre han triunfado, pero ahora casi todo el mundo nos pide que la mona esté adornada por una figurita de Frozen".

Herminia Castromán asegura que "para trabajar en este sector tiene que gustarte mucho lo que haces y ponerle mucho esmero. Solo así puede salir una rosca o un huevo de Pascua de calidad. Hace años parecía que nadie quería dedicarse a esto, pero ahora las cosas parece que han cambiado".

Pero esta profesional nacida en Valga y afincada en Vilagarcía también ha trabajado en otras tierras, concretamente en la isla canaria de Lanzarote, en donde esta tradición, según dice, no existe. "Allá no celebran la Pascua con rosca o chocolate".

A la pregunta de si esa década de estancia le sirvió para implantar al menos en parte esta costumbre gallega, Herminia Castromán comenta que "no, esa no, pero sí que enseñé a mis compañeros a preparar empanadas y tartas de Santiago". Y es que, en lo que a masa se refiere, parece que Vilagarcía no tiene nada que envidiarle a otras regiones.

Compartir el artículo

stats