La dirección de Lantero ha conseguido sentar en el banquillo a los delegados del comité de huelga de la empresa. El Juzgado de lo Social número 2 de Pontevedra celebra mañana la vista oral en relación a la denuncia interpuesta por la dirección de la cartonera, que entiende que la huelga es ilegal.

Los trabajadores mantienen esta medida de presión para exigir que la empresa no aplique el expediente de regulación de empleo por el que elimina 56 de los 131 puestos de trabajo. La plantilla entiende que el ERE no está justificado y que la compañía cartonera solo aprovecha el cambio en la legislación laboral para incrementar más su margen de ganancia y, de paso, descabezar a una plantilla que está muy unida en la defensa de sus derechos.

La huelga indefinida en la fábrica ubicada en el polígono industrial de O Pousadoiro, en Vilagarcía de Arousa, llega ya a los 93 días, por lo que se ha convertido en la más larga de Galicia.

El juicio iba a celebrarse en el mes de diciembre pero un defecto de forma en la citación de uno de los miembros del comité de huelga denunciado, obligó a aplazar la vista para garantizar la correcta citación de todos los afectados.

La dirección de Lantero persigue con su denuncia acabar con la huelga y, de paso, conseguir el cese automático de los once delegados sindicales que conforman el comité de huelga.

Los trabajadores en la última asamblea celebrada la semana pasada acordaron mantener la medida de presión como respuesta a las 48 cartas de despido que la compañía ya cursó para ejecutar la primera parte del expediente de regulación de empleo.

En estos despidos se incluyen los 15 puestos de trabajo que la empresa cartonera asentada en Vilagarcía pretende externalizar. Es decir, que 15 operarios despedidos sean contratados por otra empresa para realizar dentro de la misma fábrica las labores que estaban ejerciendo en relación laboral con Lantero.

Con el ardid del cambio de empresa, la cartonera consigue flexibilidad laboral, jornadas laborales más extensas y salarios más bajos por el mismo trabajo.

Los otros ocho empleos que pretende extinguir a lo largo del año corresponden a la puesta en servicio de una nueva maquinaria que reduce el número de trabajadores que la operan.

Además el ERE de Lantero incluye la reducción salarial en una media del 20% al resto de su plantilla. Esta medida se hará efectiva a partir del 1 de marzo.