La dirección de Lantero ya anunció que no hay marcha atrás en la aplicación del ERE extintivo que se traducirá en 56 despidos (41 directos y 15 externalizaciones) en el mes de enero tras haber fracasado las negociaciones con el comité. Pero el alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, se niega a aceptarlo y reclama que "no se cierren las negociaciones hasta el último día", pues el periodo de consultas todavía termina el martes 23 de diciembre. No obstante, la empresa aseguraba el viernes que habría más reuniones y que el ERE se aplicará.

Debido a "la cerrazón por ambas partes" que observa el regidor vilagarciano, éste solicita la intervención en el conflicto de la dirección de Lantero Madrid, a la que lanza "una llamada contundente e importante" . "Aquí tienen mi teléfono abierto a la hora que quieran", se ofrece Fole a cualquiera de las partes implicadas. Para Fole no es comprensible que se tire la toalla dentro del proceso negociador para intentar rebajar la agresividad de un ERE que dejará en la calle a 41 trabajadores y que precarizará la situación laboral de otros 15 mediante la externalización de empleos. "No puede acabarse. Hay algo que no se aborda. Espero que no exista una situación personal enrocada en todo esto", apuntó el alcalde.

El primer edil recordó que el jueves pasado se reunió en el Ayuntamiento con los representantes sindicales de la plantilla y después habló con la dirección de Lantero por teléfono. Fole les pidió que al día siguiente, cuando se celebraba la última reunión, "analizaran todas las posibilidades, que no se levantaran de la mesa". "Les transmití mi petición de arreglarlo sí o sí", agrega el alcalde.

Pero dirección y comité de empresa apenas estuvieron sentadas durante tres horas sin acercar posturas en ningún momento. Ambas partes se acusan mutuamente de no querer negociar ni resolver la situación.

La empresa estaba dispuesta a sustituir los despidos forzosos por voluntarios y reducirlos a 23 mediante prejubilaciones o salidas voluntarias pero con una oferta para nada atractiva para el comité: 25 días de salario por año trabajado durante 14 mensualidades.

Los sindicatos pedían 45 días por año trabajado a pagar durante 42 meses, garantizando una indemnización mínima de 25.000 euros para cada empleado, pensando en los que llevan menos tiempo en la empresa cartonera. Una propuesta "inasumible" según afirmó de forma rotunda el equipo directivo.

Las ETT

El alcalde de Vilagarcía se pregunta cómo tiene pensado la empresa trabajar con casi la mitad de la plantilla. "Es difícil de entender incluso desde el punto de vista ciudadano cómo va a funcionar con medio centenar de empleados menos. Dicen que van a contratar a gente mediante las ETT, pero el rendimiento será menor", expresa Fole en alusión a la preparación y profesionalidad de los operarios de Lantero. Apuesta por "un plan de productividad a 2 o 3 años y que luego se puedan recuperar las retribuciones perdidas".

El máximo responsable municipal quiere dejar claro que el conflicto de Lantero no es un problema solo de una empresa y una plantilla, sino que "afecta a toda Vilagarcía". "No podemos resignarnos", insiste. Y es que la compañía cartonera es la entidad privada por ahora con más empleados de la capital arousana.