El jabalí "Abelardo" sabe lo que se hace. Se dejó ver por la isla estandarte del turismo en Galicia y otros puntos de O Grove en plenas jornadas de exaltación del centollo. Pero al mismo tiempo, dicen algunos vecinos, habría sido capaz de cruzar la ensenada al anochecer -esto no está probado-, para llegar a Cambados y pasearse como Perico por su casa en el centro urbano de la villa del albariño.
Dicen algunos en las redes sociales que este cerdo salvaje "es de buen diente" y sabe apreciar tanto la calidad del marisco grovense como del albariño cambadés.
Y añaden, después de haberlo visto en Porto Meloxo, que se dejó observar cerca de las instalaciones de la cooperativa Amegrove, quizás porque allí se encuentran los mejores mejillones de la ría.
Pero otros vecinos también dicen haber visto a este animal en Terra de Porto, Boibas y otros lugares de O Grove, por lo que, continuando con las bromas, hay quien sugiere que está ya en plena campaña electoral, pensando en las municipales del año que viene.
Bromas al margen, lo cierto es que "Abelardo" gana en popularidad cada día que pasa, máxime cuando está continuamente presente en las redes sociales y en los comentarios de taberna, en el mercado de abastos, el supermercado y, en definitiva, en cada rincón de la península grovense.
Incluso Gogue, el caricaturista grovense que colabora a diario con FARO DE VIGO para contar las historias de Floreano y demás personajes, ha reflejado con su lápiz y su arte el paso de "Abelardo" por la localidad, primero descansando plácidamente en una tumbona colgada de dos pinos del Monte Central de A Toxa, con vistas al campo de golf -ya que fueron algunos de los lugares en los que se alojó el jabalí-, y después saboreando los mejillones de la cooperativa Amegrove.
Y mientras los vecinos bromean, especulan con el paradero de "Abelardo" o se pregunta de dónde ha salido este animal, que ya se salvó de un par de batidas y es sorprendentemente manso, los efectivos de Protección Civil de O Grove van de un lado a otro, alertados por las llamadas de aquellos vecinos que dicen avistar al marrano.
De lo que no cabe duda alguna es de que "Abelardo" está poniendo la nota de humor en el día a día de O Grove, y eso se agradece en una época ciertamente tensa en la localidad, por aquello de la exposición pública del PXOM y otros asuntos de trascendencia social, económica e incluso política.
"Abelardo", bautizado así por algunos vecinos y FARO en honor a otro jabalí visto hace años en A Toxa, puede no ser más que un animal que se acerca a los humanos en busca de alimento, o que quizás se sentía solo y desorientado en el monte del que procede. Puede, incluso, que acabe causando algún incidente o desaparezca para siempre, sin dejar rastro de su paradero. Pero mientras se pasea por O Grove al menos los vecinos pueden empezar cada mañana con una sonrisa o bromear con los amigos en la cafetería sobre los parentescos, gustos y aficiones de tan simpático marrano.
Habrá que empezar a preguntarse ya si "Abelardo" tiene opciones de convertirse en mascota oficial, aunque lo tiene francamente complicado, teniendo en cuenta que los burros "Emilia", "Pardo" y "Juana" llegaron antes.
