En Galicia están registradas 1.270 naves auxiliares de acuicultura. Y puede decirse abiertamente que en la actualidad prácticamente todos los barcos disponibles se encuentran en plena actividad, aprovechando la ausencia total de biotoxinas marinas y las propicias condiciones meteorológicas.

Ayer podía comprobarse en aguas de Arousa -y la imagen se repetía en todas las rías gallegas-, cómo las naves trabajaban sin parar, abarloadas en las bateas para cargar productos y realizando un viaje tras otro para descargarlo en los muelles de Porto Meloxo, Cambados, A Illa, Vilanova, Vilaxoán, Rianxo y Cabo de Cruz, por citar solo algunos ejemplos.

Campaña retrasada

Ya se dijo en las últimas semanas, y no está de más incidir en ello de nuevo, que actualmente la situación es idónea para la mitilicultura gallega, gracias a la remisión del episodio tóxico que había retrasado la campaña de industria que tendría que haber comenzado en agosto o septiembre.

Es ahora cuando los comercializadores que operan en el extranjero envían molusco a Francia -y en menor medida a Italia-, o cuando lo cocederos, conserveras y depuradoras trabajan "a tope" para reabastecer el mercado o elaborar producto enlatado -o en otras muchas presentaciones- para atender los pedidos de sus clientes y hacerse con stock suficiente para aguantar cuando regresen los cierres de bateas.

Consello Regulador

Al margen de esta frenética actividad diaria, puede recordarse que hoy a las cinco de la tarde se celebra el pleno en el que debe formarse la nueva directiva del Consello Regulador da Denominación de Orixen Protexida Mexillón de Galicia. La reunión se celebra en su sede, en Vilagarcía de Arousa.