Los ECO de la Guardia Civil dan por terminado el grueso de la operación antidroga que estallaron el sábado pasado, y que se ha saldado hasta ahora con la aprehensión de 390 kilos de cocaína y la detención de ocho personas, seis de las cuales ya ingresaron en prisión.
Entre los arrestados se encuentran tres arousanos que ya fueron detenidos antes por delitos contra la salud pública y, en al menos dos casos, también condenados. Uno de ellos es Vicente Alves Dieste, un vecino de Boiro de unos 52 años que en 1997 fue detenido por un cargamento de cocaína que se le atribuyó al patriarca del clan de los Charlines, Manuel Charlín Gama.
Alves Dieste fue supuestamente, según fuentes consultadas, quien viajó a Sudamérica para contratar el cargamento de cocaína con destino a España, por lo que estaría en las partes más altas de la jerarquía de la presunta banda desarticulada estos días por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO). Alves Dieste fue arrestado anteayer lunes por la tarde en la nave industrial de Ordes (A Coruña) en la que se estaban descargando los palés de carbón entre los que venía oculto el cargamento de cocaína.
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Los otros arousanos
Otros dos detenidos arousanos son el isleño José Antonio Fernández Blanco, "Botefa", vinculado empresarialmente en el pasado con "O Patoco" y que fue condenado en 2006 por un alijo de cocaína, y el vilanovés Juan Miguel García Santos, "Juanjo", que está pendiente de un juicio por tráfico de cocaína junto a "Vitriño".
La nómina de arrestados prosigue con un ciudadano paraguayo, que era presuntamente representante del cártel sudamericano que envió la droga y que habría viajado a España para supervisar todo el proceso y la llegada del alijo. Éste residía de alquiler en un chalé de A Carabuxeira (Sanxenxo), y fue detenido el sábado por la noche junto a "Juanjo" y "Botefa" mientras cenaban en un furancho de Baión, en Vilanova de Arousa.
El lunes por la tarde fueron arrestados en la nave industrial de Ordes, junto a Vicente Alves, el dueño del inmueble y el camionero al que acusan de transportar desde el puerto de Gijón hasta Ordes el cargamento de carbón a sabiendas de que ocultaba también cocaína.
La cocaína salió de Paraguay, donde se habría camuflado entre el carbón, y posteriormente el cargamento se embarcó en un mercante que zarpó desde Sudamérica con destino a España. La carga oficial era de unas 20 toneladas de carbón vegetal. El mercante atracó hace unos días en el puerto de Gijón, uno de los más importantes de la Península. Desde allí, el camionero detenido habría transportado la droga por carretera hasta Ordes. Pero los ECO se desplazaron ayer hasta Gijón para ver si había más droga en los demás contenedores.
Además, se procedió al arresto del dueño de la empresa de importación que contrató el envío de carbón y de otra persona vinculada a esta misma firma. Fuentes consultadas añaden también que se procedió a la intervención judicial de un camión.
De los ocho arrestados (tres en O Salnés, tres en Ordes y dos en Gijón) han ingresado en prisión los seis de Galicia, y está pendiente el paso a disposición judicial de los detenidos en Asturias. La operación la coordina un juzgado de Orihuela (Alicante), que ha decretado el secreto de sumario. Si bien se considera terminado el grueso de la operación, todavía quedan flecos de la misma, por lo que no se descarta que se produzcan nuevas detenciones en las próximas horas.
La droga intervenida, casi 400 kilos, habría alcanzado un valor de unos 20 millones de euros en el mercado negro. En cuanto al hecho de que la operación se coordine desde Alicante pese a que las intervenciones se realizaron entre Galicia y Asturias, se ha apuntado a la posibilidad de que el juzgado levantino iniciase una investigación, y que a raíz de la misma surgiesen indicios sobre los gallegos, de ahí que se tirase del hilo hasta las detenciones y la aprehensión de los últimos días.
Esta operación pone también de manifiesto que el traslado de droga oculta en contenedores de mercancía legal es una de las fórmulas más utilizadas en la actualidad por los narcos. De hecho, la mayor parte de las aprehensiones que se realizan desde hace unos años es en puertos comerciales, como ya ha ocurrido en los de Marín o Vigo.
Alves Dieste
En 1997, Manuel Charlín Gama fue detenido como presunto dueño de un alijo de 6.000 kilos de cocaína que habían cargado en Marruecos rumbo a Galicia. El fiscal pedía 20 años de cárcel para el vilanovés, uno de los capos históricos del narcotráfico en España, aunque posteriormente salió absuelto de esta causa. Las autoridades judiciales marroquíes no autorizaron la declaración de los principales testigos que la Fiscalía tenía contra Charlín, de ahí que su acusación se desinflase.
No ocurrió lo mismo con Vicente Alves Dieste, un marinero de Boiro que entonces tenía 35 años y que según el Ministerio Fiscal iba a bordo del barco "Duanas", que transportaba las seis toneladas de cocaína. El hombre fue detenido en Boiro, pero el Ministerio Público consideró probado que era tripulante del narcobuque porque a bordo del mismo apareció una revista de fotos eróticas en la que se encontró una huella dactilar de Alves Dieste.
El fiscal pedía para el arousano 18 años de prisión -con lo que le presuponía una participación en la organización mayor que la de un simple tripulante-, aunque finalmente la condena que se le impuso quedó reducida a la mitad.
Según el escrito de acusación, en el "Duanas" viajaban, además de Alves Dieste y varios ciudadanos colombianos un hijo del patriarca de los Charlines, Manuel Charlín Pomares.
La nave, con bandera de Belice, zarpó de Marruecos y recogió la droga en alta mar, que había llevado hasta allí el buque procedente de Sudamérica. Pero el barco en el que viajaban los gallegos sufrió una avería y tuvo que regresar a tierra. Antes, los tripulantes arrojaron los 6.000 kilos de cocaína distribuidos en fardos al mar con la intención de recogerla posteriormente. Nunca llegarían a hacerlo, puesto que las olas dispersaron el alijo, que apareció una semana después flotando frente a la costa marroquí.
Las autoridades de este país arrestaron a los colombianos del "Duanas", mientras que los arousanos ya habían regresado a España, siendo detenidos posteriormente en sus lugares de residencia. Fue el caso de Alves Dieste o del propio Manuel Charlín, al que la policía encontró en Vilanova. Alves tendrá que vérselas ahora de nuevo con la justicia, después de que se haya ingresado en prisión comunicada y sin fianza.
