Manuel Trillo ya se ha acoplado a los ritmos de su nueva compañera, la caucásica Nelya Stafayeva, con quien este pasado jueves compitió en Quincy, una ciudad del Estado de Massachussets, próxima a Boston.

En esta nueva etapa americana, Trillo, el Fred Astaire de A Illa, se ha visto en la necesidad de cambiar de pareja pues su compañera de los últimos cuatro años, Anastasia Zhitova, ha decidido abandonar los escenarios para solo impartir clases.

Pero Trillo se adapta pronto. "Después de mucha búsqueda y pruebas, por fin encontré a Nelya en Nueva York, y se produjo de inmediato ese feeling que estaba buscando".

Esta buena sintonía ya se demostró a las dos semanas de pruebas en las pistas de baile de modo que en ese momento "ya conseguimos una gran victoria en el Open Professional Mixed Intermediate", con varias exhibiciones de tango, cha-cha.chá y swing.

Asimismo, la nueva pareja ya consiguió otros tres subcampeonatos en el Open Professional Showdance, Professional Closed Ballroom y Latin.

En este campeonato, también fueron galardonados con un tercer puesto en el prestigioso Open Professional Smooth, en la modalidad clásica americana.

Trillo está muy satisfecho con todos estos premios con su nueva pareja. "El debú ha sido magnífico por lo que vamos a seguir luchando para conseguir más éxito en esta aventura profesional en América", asegura.

Trillo se decidió a cruzar el charco por varios motivos, el principal, que ya había superado una etapa muy sólida en su tierra natal y también en España y varios países europeos, además de por la crisis.

Recuerda que con su anterior pareja de baile, Anastasia Zhitova, actuó por todo el mundo, incluso en los centros gallegos de Suiza, "un sueño que siempre tuve".

Tras una larga trayectoria, Trillo reconoce que no pudo rechazar la oferta que la pareja recibió de la compañía "Fred Astaire Dance Company".

Gracias a ella, en los últimos cinco meses el isleño y Anastasia Zhitova impartieron clases de baile y representaron a USA en los mejores torneos de América. Afirma Trillo que la competencia en este país es tremenda pero a la vez muy gratificante. "Hemos bailado en Nueva York pero también en Boston, Whashington, Philadelphia, Las Vegas, Los Ángeles... La lista es casi interminable, aunque solo han pasado cinco meses desde que decidió coger sus maletas y sobre todo su ilusión.