Los estudiantes de sexto curso del colegio de Primaria de Castrelo, en Cambados, se están poniendo al día en tecnología gracias a la iniciativa de su profesora que participó en un curso para docentes impartido por la licenciada Susana Oubiña. Esta profesora, que desarrolla su actividad profesional en el Instituto Castro Alobre de Vilagarcía, no ha dudado en poner su tiempo libre a disposición de estos niños e impartir unas clases, invitada por el colegio para que aprendan los secretos de la programación y la robótica y que sean capaces de amar la ciencia casi tanto como ella.
Susana Oubiña acerca su "kit de supervivencia", compuesto por ordenador y una decena de robots, a los alumnos para que se interesen de una forma práctica por la ciencia. "Les enseño a hacer juegos. Con el sofware Scratch pueden programar el juego Pitágoras que solo logran hacer si saben el teorema. Así aprenden ciencias jugando", explica la profesora.
En solo tres clases, los dieciséis alumnos de sexto del colegio de Castrelo ya empiezan a programar sus propios juegos. "Estamos en la tercera clase y vamos por el segundo juego. Con unas sesiones más ya sabrán programar", manifiesta Susana Oubiña fascinada por el interés que ponen los niños en sus clases.
Con la ayuda de algunos pequeños robots se pueden hacer maravillas, y si se le añade al juego el dispositivo controlador Leap Motion los jóvenes pueden controlar el juego o el ordenador mediante gestos, sin tener necesidad de utilizar las teclas.
Ya en sus clases de tecnología en el instituto, sus estudiantes desde ESO hasta el bachillerato tecnológico aprenden los secretos de la ciencia y los ponen en práctica con nuevos programas y robots.
El Scratch, de carácter gratuito, está diseñado especialmente para edades entre los 8 y 16 años, aunque es utilizado por personas de todas las edades y puede emplearse en una variedad de entornos. Se trata de un proyecto que ayuda a aprender, a pensar creativamente y a razonar sistemáticamente.
