Otra persona herida. Y no por accidente de tráfico ni nada parecido, sino por tropezar con las "baldosas trampa" existentes en muchas villas de la comarca. Lo cierto es que pudo ocurrir en cualquier otro municipio -y quizás sucedió-, pero otra vez hay que referirse al suelo en mal estado del centro urbano de O Grove, donde el Concello se expone al pago de una nueva indemnización después de que una mujer de avanzada edad tropezara y se desplomara en el suelo.
Esta vecina, de una conocida familia del municipio -que ya estudia reclamar una indemnización por los daños sufridos-, tuvo que ser trasladada al centro médico para ser atendida de sus heridas.
El suyo, como queda dicho, es solo un caso más. Hace un tiempo otra vecina grovense permaneció durante meses ingresada en el hospital, y su vida incluso corrió peligro, tras tropezar en O Corgo y golpearse en el suelo.
Más recientemente también se registraron caídas en unos bordillos parece que arriesgadamente colocados en el entorno del monumento a la familia mariscadora, de ahí las críticas reiteradas de los vecinos. Hay otros muchos casos que pueden citarse en la villa grovense -sobre todo en la calle de Luis Seoane y adyacentes-, donde hay diferentes zonas afectadas por el levantamiento o rotura de losetas.
Lo mismo sucede, hay que insistir, en otros municipios arousanos donde con demasiada frecuencia se producen este tipo de percances que por razones obvias, casi siempre afectan a personas mayores o con dificultades de movilidad.
Ni que decir tiene que los ediles de Obras deben tomar nota de estos episodios y reparar esas "baldosas trampa" en las que es fácil caer o empaparse al pisarlas cuando llueve.
