El patrón de Cambados admite que el agujero económico de la cofradía "es bastante grande" y que "el panorama se presenta nefasto". Reprocha a su predecesor, Benito González, que no hubiera aplicado la rebaja del 10% en los salarios del personal "contemplada en una auditoría externa de la época de González". "Era una medida impopular y en periodo electoral no convenía. Y ahora nosotros somos los malos de la película, pero no hicimos el guión. Y ese recorte del 10% es inevitable", confiesa Ruperto Costa, quien cree que los trabajadores del pósito "son los últimos que tienen pagar esta situación".
El máximo responsable de la cofradía cambadesa asegura que los empleados -suman una veintena- están al tanto de la rebaja de sueldo que se les va a aplicar "pronto, pues no nos queda tiempo", alerta. Costa puntualiza que ese recorte del 10% en las nóminas se propuso "después del ERE, porque no fue suficiente para sanear las cuentas de la cofradía".
Este periódico también se puso ayer en contacto con Benito González pero rehusó hacer declaraciones.
