El Concello de O Grove está dispuesto a ponerse al lado de la familia cuya vivienda va ser demolida en menos de un mes. Pero la Administración local, según indican desde el ejecutivo, apenas puede limitarse a ofrecer "apoyo moral", ya que "poco o nada podemos hacer, pues se trata de una vivienda afectada por la Ley de Costas y hay sentencias judiciales que confirman su ilegalidad".

Según se ha podido saber, el alcalde grovense, Miguel Ángel Pérez García, ya se reunió en varias ocasiones con los dueños de esta vivienda situada en Ostreira, quienes reconocen que la casa es ilegal, aunque se defienden diciendo que cuando la compraron hace quince años nadie se lo dijo. "Nosotros no somos delincuentes, sino víctimas", repiten una y otra vez desde que dieron a conocer su caso a través de FARO DE VIGO.

Tanto Quico Bea como su esposa -viven solos en la casa, ya que sus dos hijos ya no están con ellos- esgrimen que "el alcalde dice que intentarán ayudarnos en todo lo que puedan, pero sabemos que no es fácil porque esto es cosa de Costas".

Y desde el gobierno reconocen que "es un asunto que nos apena a todos y de difícil solución, ya que las sentencias firmes existentes dejan claro que el inmueble está dentro del dominio público".

Saben que "es un problema enorme para la familia -aún les quedan por delante otros diez años de carga hipotecaria-, y lo más lamentable es que compraron la casa cuando ya tenía el problema encima".

Los propietarios del inmueble también apuntaron ayer que contactó con ellos el anterior dueño de la casa, el que se la vendió cuando ya estaba denunciada y amenazada de derribo. "Le mandamos un burofax hace seis meses diciéndole que queríamos anular el contrato y devolverle la casa, pero no nos hizo caso; ahora que toda la sociedad está de nuestro lado tras enterarse de lo que pasa gracias al FARO DE VIGO se ha ofrecido a ayudarnos a pagar la hipoteca que queda, pero eso es una tomadura de pelo", dicen los afectados.

Hoy tienen previsto acudir a la concentración ciudadana de apoyo convocada a través de las redes sociales. Está previsto que cientos de vecinos se reúnan en O Corgo a partir de las 21,30 horas.