La iglesia parroquial de Santa Eulalia de Arealonga se somete estos días a una cuidada renovación de su carpintería exterior para paliar los efectos de la intemperie.

El trabajo fue encargado a la "Carpintería y ebanistería Mariño", cuyo responsable Nicolás Mariño confirma que las labores que realizan tienen como finalidad proteger la madera de las puertas de entrada, tanto de la principal como de las dos laterales.

El encargo que se prolongará hasta mitad de la próxima semana consiste en la retirada del viejo lacado, la reposición de algún trozo de madera que pudiera faltar, y el pintado final.

"Es una actuación en profundidad de los exteriores porque en la parte interior se conserva bien", explica Mariño.

El primer proceso, el más meticuloso, consiste en la retirada de todo el barniz viejo y el lijado, para aplicar luego una imprimación y finalmente darle el color elegido, que en principio es el teka.

Nicolás Mariño señala que se utilizará un barniz al agua, cuya ventaja es que en el futuro es más fácil de retirar que el que tenía aplicado "pues bastará una lija simple".

El responsable de la carpintería reconoce que tanto la puerta principal de la parroquial vilagarciana como las dos laterales son antiguas y fueron construidas en una madera noble y de larga duración, en principio de castaño.

"Se trata de una buena madera y por ello el estado de conservación es casi perfecto, aunque tiene algunos daños que se han restaurado"; de ahí que el trabajo de restauración sea más que recomendable con el fin de protegerla en años sucesivos.

Mariño estima que a mediados de la próxima semana, los feligreses ya podrán ver el efecto final del nuevo barnizado, ya que se trata de un producto que seca con bastante rapidez. A pesar de las lluvias que han caido estos días, los empleados de la carpintería han podido desempeñar su trabajo "pues la puerta abre hacia el interior del templo".