El oso, como el lobo, es una de esas especies emblemáticas de los montes que han sufrido un preocupante declive con el paso de los años, a causa de la presión ejercida por el ser humano. Ahora se llevan a cabo planes de recuperación de este tipo de animales y se elaboran estudios para tratar de conocerlos mejor y, sobre todo, reintroducirlos en algunos de los espacios que poblaron antaño.

En el caso concreto del oso pardo, tan característico en las masas forestales más frondosas de Galicia, Asturias y Cantabria, la bodega Cuatro Pasos, en la que se elabora el vino del mismo nombre -cien por ciento mencía- perteneciente al grupo empresarial en el que se integra la cambadesa Martín Códax, ha apostado decididamente desde sus orígenes por la recuperación de la especie y la mejor prueba de ello es que incluso el nombre de esta bodega, su vino y su etiqueta están inspirados, precisamente, en la presencia del plantígrado en los montes gallegos.

Ahora explican en Cuatro Pasos que tras el trabajo realizado en los últimos años hay ya "diferentes estudios y noticias que avalan la recuperación del oso pardo en la zona de Os Ancares y del Alto Sil".

Aunque bien es cierto que el portentoso animal se abre camino aún de forma tímida, lo importante es que "se va instalando paulatinamente" en el área del Bierzo.

Y esto es posible, argumentan en Cuatro Pasos, porque "cada vez somos más los que tomamos conciencia de esta situación y de la importancia de la regeneración de su hábitat natural para evitar la extinción de este mamífero".

De ahí las acciones puestas en marcha en los últimos cuatro años para lograr la protección de la especie, lo cual se hace a través del Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS).

La instalación de colmenas -la miel es uno de los manjares preferidos del oso- constituye una de las acciones principales del plan de recuperación de la especie. Y en este mismo ámbito se procedió a incentivar la polinización natural instalando en dos áreas diferentes de la zona del Sil "diversas colmenas experimentales que permiten tener abejas en estado natural; al tiempo que se ha procedido a la revisión de otras ocho estaciones instaladas previamente en la localidad de Susañe de Sil".

El mismo proyecto incorpora medidas como "la rehabilitación de cortines o la transformación de antiguas zonas de cultivo en bosques de frutales". Y con la participación de Cuatro Pasos, a través de la campaña "+ Osos - CO2", también se ha procedido la plantación de "4.300 árboles frutales, la mayoría cerezos y castaños, regenerando una superficie de siete hectáreas en la zona del Alto Sil".

Paralelamente, la bodega hermana de Martín Códax asentada en León afrontó la realización de "ocho itinerarios específicos que permiten obtener información de la población del oso pardo en El Bierzo".

Por último, inciden en que "esta actividad se ha complementado en los últimos dos años con la colección de material de ADN contenido en el pelo de los osos que quedan sujetos a los troncos de los árboles -cuando se rascan para deshacerse de los parásitos o marcar el territorio-, y estas pruebas han permitido constatar que al menos existen una decena de osos asentados en el Alto Sil", incluyéndose en este seguimiento "la localización de una osa acompañada de crías".

Todo esto son "resultados que animan a continuar luchando por la recuperación del hábitat del oso pardo", según explican desde Cuatro Pasos, cuyo nombre se debe a la localización de cuatro huellas de plantígrado -son las que aparecen plasmadas en la etiqueta del vino- en un viñedo de El Bierzo.