La exposición "O Asorey descoñecido" se ha convertido en una de las actividades culturales más exitosas del año en O Salnés. A una semana de su clausura y posterior traslado al pazo de Fonseca (una de las principales salas de exposiciones de Santiago de Compostela) la muestra ha recibido más de 3.000 visitas en Cambados.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, el 58 por ciento de los visitantes eran gallegos, un 40 por ciento de fuera de la comunidad autónoma (el 18 por ciento de estos procedían de Madrid, el 10 por ciento del País Vasco, el 8 de Castilla y León y el 4 de Asturias) y el 2 por ciento restante eran extranjeros. Entre estos, se registraron ciudadanos portugueses, franceses, argentinos, italianos y hasta japoneses.

La exposición, promovida por los descendientes del escultor de Cambados con motivo del 125 aniversario de su nacimiento, se inauguró el 2 de julio con la presencia del conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez, y recibió 900 visitas durante ese mes. Posteriormente, fue la gran oferta cultural durante la Festa do Albariño y el hecho de que el pazo de Torrado se encuentre a escasos 100 metros del epicentro de la fiesta (el Paseo da Calzada) hizo que muchos aprovechasen para ver la muestra. Según las cifras aportadas por el Concello, a lo largo del mes de agosto pasaron por las salas del pazo de la calle Príncipe dos millares de personas.

La exposición recoge obras de Asorey poco conocidas por el gran público. Así lo decidió la familia del artista teniendo en cuenta que en 2011 Cambados ya había acogido una muestra con las piezas más famosas con motivo del 50 aniversario del fallecimiento. Buena parte de los fondos, de hecho, pueden considerarse inéditos, al pertenecer a los propios descendientes.

De todos modos, "O Asorey descoñecido" incluyó una de las grandes obras del cambadés, como es el San Cristóbal de más de dos metros de alto que está depositado en uno de los cuarteles que el Ejército de Tierra tiene en Madrid. Se trata de una pieza de madera policromada que impacta al público por sus dimensiones, y que Asorey terminó en 1947 tras un encargo de un coronel para la ya desaparecida Escuela de Logística del Ejército de Tierra.

La madera fue importada y el propio Asorey se encargó de recogerla en el puerto de Ferrol. Posteriormente se expuso con gran éxito en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Una vez más, pero ahora en Cambados, el San Cristóbal ha dejado boquiabiertos a numerosos visitantes, tal y como constata el personal del Ayuntamiento.

En la muestra del pazo de Torrado también se pueden ver desde un óleo que pintó el artista con 14 años ("Paisaxe"), hasta dibujos, un libro ilustrado o los cabeceros de cama que hizo para su familia con escenas de la Biblia.