¿Quién no ha oído hablar de la isla estandarte del turismo en Galicia? A Toxa es uno de los espacios naturales, paisajísticos y turísticos más importantes no solo de la comunidad autónoma, sino de toda España. Caracterizado por sus aguas minerales y balneoterapéuticas, este territorio insular del Ayuntamiento de O Grove ofrece a los visitantes la posibilidad de ver de cerca lujosas residencias y de alojarse en establecimientos de cuatro y cinco estrellas. También es conocida por los tradicionales collares de conchas, elaborados de forma artesanal e incluso por la celebración de pruebas como el histórico campeonato de tiro al vuelo o el no menos tradicional torneo de mus.
Pero la isla grovense de A Toxa ofrece más, tanto a los visitantes como a los propios vecinos. Dispone, por ejemplo, de la playa de A Ponte Norte, desde la que ver de cerca el trabajo de las mariscadoras de a pie o relajarse a orillas de un calmado mar. Es un arenal de 150 metros de largo que alcanza un ancho medio en pleamar de 15 metros. Al otro lado del puente de A Toxa, su playa hermana, A Ponte Sur, de 140 metros de largo y un ancho medio de 28 metros.
En ambos casos disponen de arena blanca y fina, pero también de zonas de sombra anexas formadas por grandes pinos y algunos eucaliptos que los bañistas aprovechan para descansar e incluso improvisar merenderos.
De fácil acceso, tanto a pie como en coche, estas dos playas de A Toxa son un valor añadido para esta isla, cada vez más transitada por los paseantes y aquellos que quieren hacer ejercicio físico, aprovechando la red de senderos de su Parque Forestal. Los centros comerciales y de artesanía La Aldea y O Redondo, la Aldea Grobit o los burros fariñeiros son otras opciones disponibles.
