Félix González es arqueólogo especializado en la Prehistoria. Realizó un máster sobre Territorios y Recursos Patrimoniales y en su trabajo final estudió los yacimientos que se encuentran en las desembocaduras de los ríos Ulla y Umia. Este viernes será quien dirija la visita nocturna a los petroglifos de Os Ballotes, en Bamio, actividad promovida por el Ateneo "Mar de Arousa".

-¿De cuántos yacimientos arqueológicos cuenta Vilagarcía?

-La verdad es que es una zona con gran cantidad, podría decir que hay unos cincuenta o más.

-Eso es mucho.

-Vilagarcía tiene una intensidad arqueológica muy alta. Antes la Universidad de Santiago, por proximidad, estudiaba los yacimientos de O Barbanza, y la zona de O Salnés quedaba un poco vacía. Lo que yo hice en mi tesis fue estudiar la intensidad de población en la prehistoria que hubo en esta zona que es muy similar a la del norte. Lo que pasa es que aquí falta i investigación que nos ayude a colocar la zona en el mapa.

-¿En qué condiciones se encuentran?

-La verdad es que bastante lamentable, como todo el patrimonio que tiene la localidad. No somos una ciudad que destaquemos por la conservación de nuestro patrimonio cultural ni histórico.

-Qué es mejor para su conservación, ¿qué la gente los conozca o no?

-En los años 70 u 80 se creía que lo mejor para que no se destruyesen era que todos aquellos que no fueran especialistas en el ámbito no los conociesen. Sin embargo la historia dice todo lo contrario ya que, las personas los destruían sin saberlo, por puro desconocimiento. La mejor forma de protegerlo es que se conozca ya que valoramos aquello que conocemos y protegemos aquello que valoramos. A nivel gallego esto es lo que estamos intentando, que la comunidad conozca y por tanto sienta como propio y valore todos los yacimientos.

-¿Cuáles son las medidas que se deben llevar a cabo para mantenerlos en unas buenas condiciones?

-Lo principal es, como mínimo, que se conserve en buen estado, que se limpie la maleza que hay alrededor para protegerlos. Lo segundo sería una señalización, que exista una guía del patrimonio cultural para que la gente pueda acceder a ellos y si se acompañase cada uno de ellos con un panel explicativo ya sería ideal. Es algo progresivo, lo primero es adecentarlos y señalizarlos para ponerlos en valor, con estos dos pasos ya se lograría mucho.

-Esto no existe en el municipio...

-No, aquí tenemos enclaves privilegiados como puede ser el Castro Alobre, uno de los pocos que se encuentran en zona urbana y sin embargo está completamente abandonado. No invita a ir y es una pena. En Os Ballotes, por ejemplo, se hizo una intervención en 2009, se quitó la maleza, se limpió y se salvó de su desaparición, pero desde ese año no se volvió a actuar y los musgos y los niqueles ya están tapando algunos de los petroglifos. Los que se descubrieron en el Monte Xiabre, igual... falta iniciativa política.

-¿Por qué cree que sucede esto?

-Creo que es cuestión de tradición, aquí nunca nos preocupamos por el patrimonio, pero ya desde el siglo XIX, no viene de ahora. No tenemos conciencia. En otros lugares en los que ocurrió lo mismo desde la administración local se hace una apuesta decidida por recuperarlos ya que se convierte en un atractivo turístico y crea riqueza.

-Habló del Castro Alobre, ¿qué le parece el plan de intervención que tiene previsto la Diputación?

-En principio parece que es el correcto. En otros castros como el de Ribadumia lo han hecho muy bien. Es fundamental que se mejore y hacer el entorno mucho más atractivo y un "pulmón" verde para la ciudad.