Luchar contra la acción de la naturaleza muchas veces resulta complicado, casi imposible, pero contra la del ser humano sí se puede actuar. Es lo que pretende A Illa en el islote de Areoso, un paraíso en medio de la emblemática Ría de Arousa al que cada verano acuden miles de vecinos y turistas a disfrutar de un paraje inigualable al que solo es posible acceder en catamarán o en barcos particulares. El acceso de navieras ya está controlado desde hace años (una al día con una estancia en la isla de media hora y un máximo de cincuenta pasajeros a bordo), pero el de embarcaciones de recreo -las de séptima lista- se realiza sin ningún control, lo que permite que un tesoro arqueológico, medioambiental y marisquero como es Areoso se vaya deteriorando a pasos agigantados debido a la invasión de visitantes. A Illa no está dispuesta a que el islote siga degradándose, y el frente creado entre Concello, cofradía y colectivos acaba de lograr el compromiso de la Xunta de elaborar una normativa para limitar las visitas al islote.

Así lo acordaron ayer en Santiago la directora xeral de Conservación da Natureza -dependiente de la Consellería de Medio Ambiente- y la delegación isleña formada por el teniente de alcalde, Carlos Iglesias; la concejala de Cultura, Dolores Folgar; el nuevo patrón mayor de A Illa, Juan José Rial Millán; un miembro de "Pandulleiros", Andrés Millán; y el arqueólogo de la Universidad de Vigo, Félix Rodríguez.

Los representantes de A Illa expusieron a la directora xeral el "deterioro" que está sufriendo Areoso debido a la afluencia masiva de personas, sobre todo en verano. Incluso mostraron fotografías en las que se observa, por ejemplo, a turistas con mesas, sillas y sombrillas sobre las dunas del islote debido a la subida de la marea. "Hay gente que no tiene sentido ni conciencia del valor que tiene Areoso", lamenta la edil de Cultura, que valora positivamente que la directora xeral haya considerado "razonable" la petición del gobierno isleño. Folgar dejó claro a la responsable autonómica que la protección de Areoso y la consecuente restricción de las visitas "no es un asunto político".

Aparte de la solicitud de A Illa, la limitación del acceso al enclave cuenta con un informe favorable de la delegación de la Xunta en Pontevedra, el mismo departamento que se encargará de elaborar una normativa para regular las visitas.

Las partes acordaron volver a reunirse en septiembre con la previsión de que los técnicos hayan concluido el informe.

Aunque la delegación isleña valora de forma muy positiva el encuentro mantenido ayer con la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, su objetivo era que ya este mismo verano pudiese aplicarse la restricción de visitas por parte de embarcaciones particulares. Pero la Xunta lo considera "precipitado", por tanto la puesta en marcha quedará para el próximo año.

Sin la máxima protección

La pretensión inicial de Concello, cofradía y "Pandulleiros" era que Areoso, islote que junto con Pedregoso constituye el archipiélago de Xidoiros, pudiese contar con el grado de máxima protección (el I), lo que se traduciría en que en el islote solo se podrían "realizar actividades tradicionales compatibles con los ecosistemas naturales".

Pero la petición de A Illa fue rechaza este año 2014 por la Consellería de Medio Ambiente, que ayer aclaró a los representantes isleños en Santiago que el máximo grado de protección no conlleva necesariamente la prohibición de visitas.

Con esta denegación, Areoso y Pedregoso quedan catalogados como Zona 2, designación que engloba a aquellos territorios "con un valor de conservación alto y medio, pero que están integrados en un espacio con un nivel importante de humanización", e incluso "se pueden desarrollar pequeños asentamientos rurales de carácter tradicional", pese a que no existe ninguna traza urbana en ellos. El agravio comparativo con otros entornos similares es evidente para el Concello de A Illa, y pone como ejemplo otra parte de su territorio como es el parque de Carreirón, que cuenta con la máxima protección. Ese espacio natural ha sido catalogado como Zona 1, denominación que buscaba A Illa para Xidoiros pero que no ha logrado por el momento. "Se estudiará en un futuro", es lo que trasladó la Xunta al Ayuntamiento.

Pese a este rechazo, el municipio isleño se congratula de que la Dirección Xeral de Conservación da Natureza haya aceptado ponerse a trabajar en un reglamento para limitar el acceso a Areoso, como ya existe en otras islas gallegas, eso sí, de mayor tamaño, como Cíes y Ons.