La concesión de las licencias a los locales y establecimientos hosteleros por parte del ayuntamiento, así como todo lo relativo a los horarios de actividad, está despertando controversias dentro del sector.

Algunos denuncian la picaresca de los empresarios que se amparan en el escaso rigor del gobierno local para "campar a sus anchas". Entre los aspectos que están crispando las relaciones entre los hosteleros destacan que algunos solicitan licencias que no concuerdan con la actividad que realizan y así pagan menos impuestos. En este sentido, entienden que en Ravella se conceden permisos de bar o cafetería a negocios que funcionan como pubs, al igual que categorías de tablao flamenco o café concierto a las discotecas.

El malestar también recoge aspectos como los metros cuadrados de las terrazas y acusan al gobierno de Tomás Fole de "beneficiar a unos para perjudicar a otros".

Además, el malestar de algún empresario también se extiende a la asociación de hosteleros por no intentar regularizar estas cuestiones.