Javier Briz ya no es delegado de la Consellería do Mar en Carril. El responsable comarcal ha abandonado el puesto que ocupó durante los últimos cinco años, desde que Rosa Quintana fue nombrada conselleira, en 2009. Briz ha decidido presentarse a un concurso de traslados -un procedimiento de movilidad laboral dentro de la administración- y su plaza ha quedado vacante. Desde la Consellería aseguran que todavía no ha sido cubierta debido precisamente al concurso en marcha.

Durante sus cinco años al frente de la delegación de Mar instalada en la recta de A Rosa, Briz ha tenido que afrontar numerosos conflictos, sobre todo relacionados con el marisqueo a pie. Uno de los más relevantes fue el del colectivo de mariscadores ilegales Lazareto, que luchó durante años por conseguir permisos para poder regularizar su situación.

Uno de los momentos más tensos de este proceso fue en febrero de 2012, cuando la Consellería de Mar anuló los doce nuevos permisos de explotación para el marisqueo a pie que había concedido a otros tantos miembros de la cofradía carrilexa. Dos días después de haber remitido las tarjetas que acreditaban a los admitidos como trabajadores del mar, y tres días antes de que éstos comenzasen a faenar, la Xunta comunicó que el proceso quedaba anulado. El motivo: un recurso presentado por la agrupación de marisqueo a pie de la localidad. La notificación generó una enorme tensión en la localidad, donde desde hacía unos cuatro años un grupo de personas solicitaba la apertura de plazas.

El delegado de Mar en Carril, Javier Briz, se desplazó aquel 3 de febrero de 2012 al pósito de Carril para calmar el revuelo que se había generado. Este fue uno de los tantos episodios que el pueblo marinero vivió relacionado con este conflicto que pareció haber concluido en noviembre de ese año, cuando las doce mariscadoras pudieron incorporarse a su puesto de trabajo.

Pero un año y medio más tarde, Lazareto volvió a resurgir con otras personas al frente. Su consigna, la misma: legalizar la situación de varios furtivos. En enero del año en curso -2014- un amplio dispositivo contra el furtivismo acabó en una gresca monumental a las puertas de la lonja. Durante varios días la tensión se adueñó de las calles carrilexas, con altercados y destrozos, e incluso con un escrache en el domicilio de la que en aquel momento era la presidenta de la agrupación de a flote.

Briz no lo tuvo nada fácil. Uno de los encierros más recientes en la delegación de Mar lo protagonizaron precisamente los nuevos miembros de Lazareto.