Marinero desde los 12 años de edad, Juan Francisco Rial Millán ha pasado por todos los estamentos directivos de la Cofradía de A Illa, primero como integrante de las directivas de Ventura Rivas, después como vicepatrón mayor de Ángel Manuel Iglesias, hasta que motivos personales le obligaron a dimitir, y ahora recoge el testigo de este para ser la cabeza visible de un grupo que quiere recuperar un pósito que siempre fue un referente en la ría de Arousa.
-Cuarta etapa en la Cofradía de A Illa, pero ahora con más responsabilidades ¿Cuál es el reto que se marca?
-El reto más importante es conseguir que la gente pueda sobrevivir del marisqueo. Llevo 35 años en el mar y las he visto de todos los colores, con momentos buenos y malos, por eso creo que la situación es recuperable y trabajaremos para ello. Creemos que existen fórmulas para incrementar los ingresos de los mariscadores, como tratar de revalorizar la almeja, recuperar zonas de marisqueo que no son productivas o un mayor control del furtivismo.
-La institución atraviesa una grave crisis económica con la caída en las ventas de marisco.
-Estuvo sometida a ERE y ahora parece que la situación va algo mejor, pero hay que seguir mirando soluciones y eso pasa por vender marisco. Es complicado que una lonja como de la de A Illa pueda sobrevivir solo de la almeja, por eso no descartamos introducir otras especies como la centolla o los chopos.
-Esa era un viejo proyecto de su antecesor en el cargo.
-Sí, era una de las propuestas que estaba encima de la mesa y que creemos que se puede llevar a cabo. Sabemos que es difícil encontrar compradores pero es una de las opciones para recuperar ingresos. También hay que incrementar los controles sobre el furtivismo.
-Todo parece indicar que la OPP-20 va a quedar en manos de otra persona ¿Cómo se va a solucionar esta bicefalia?
-Creo que el diálogo entre ambas entidades debe ser una constante. Somos dos instituciones complementarias y una no puede funcionar sin la otra por lo que estamos condenados al entendimiento. De no ser así, mal vamos a ir a la hora de trabajar y poco vamos a defender los intereses de nuestros socios.
-Un conflicto que todavía se encuentra latente es el del truel...
-Hay que buscar una solución favorable tanto para los mariscadores como para los bateeiros. Nuestra intención es sentarnos a hablar con ambas partes y dispuestos a hablar de vedas, de reducción en la longitud de los trueles. Estamos dispuesto incluso a que los bateeiros fijen zonas de veda en aquellos polígonos en los que el mejillón se encuentre débil y amenace con caerse al mínimo golpe. Sin cuestiones que tenemos que hablar, porque los dos sectores son muy importantes para la economía de este municipio.
-La hatchery es un proyecto pendiente desde hace años
-Al igual Ángel Manuel Iglesias, nuestra apuesta es por recuperarla, creando un área de preengorde de almeja. Creemos que puede ser esencial para abastecer de marisco las playas, algo que redundaría en los marineros. Cuando era vicepatrón de la Cofradía había dos proyectos presentados para recuperar la actividad, pero ahora tenemos que mirar como se encuentra la situación.
-Instalado el contradique de abrigo, falta reordenar el muelle de O Xufre.
-Es algo a analizar con Portos de Galicia, ya que en este muelle, con la gran actividad que presenta, necesitamos instalaciones adecuadas y lo lógico es que contemos con pantalanes adecuados, tanto para la cuarta lista como para las embarcaciones de marisqueo.
-¿Hay alguna infraestructura que A Illa necesite con urgencia?
-Somos conscientes de cual es la situación económica actual y que las ayudas por parte de la administración se han reducido de forma considerable, pero es cierto que hay proyectos pendientes que nos gustaría sacar adelante. Por ejemplo la puesta en marcha de un área de estabulación para que los marineros puedan guardar en ella sus capturas, sin exponerse a que les sean robados. Eso conllevaría construir una nueva lonja y habilitar una zona de almacén, ya que la vieja lonja, perteneciente a Portos, se encuentra bastante degradada en estos momentos.
-Su elección resultó muy ajustada, al decidirla un único voto.
-No me esperaba que el resultado final fuese tan ajustado, aunque visto con perspectiva resulta lógico, ya que éramos cuatro las personas que presentamos candidatura y eso reparte los votos. Mi intención es implicar a los otros tres aspirantes y a todos los integrantes de la junta general. En este barco hemos embarcado todos y todos somos necesarios, por eso deben ser partícipes de las decisiones y espero que colaboren en llevar la cofradía a buen puerto. Será beneficioso para todos.
