La llegada de los primeros rayos de sol permitió que ayer los socorristas de las tres principales playas de Vilagarcía comenzasen sus tareas de vigilancia. Por otra parte, hoy el Concello coloca las dos banderas azules de las que puede presumir el municipio este año, las de O Preguntoiro (Vilaxoán) y O Campanario (Bamio).

El primer izado es el de la playa vilaxoanesa, previsto para las 13,30 horas, acto al que asistirá el alcalde, Tomás Fole, y varios miembros de la corporación municipal y de los colectivos vecinales de la villa marinera. El regidor se desplaza por la tarde a Bamio, a las 18 horas, para hacer lo propio en compañía de los vecinos de la parroquia.

Este es el primer año que Vilagarcía cuenta con dos banderas azules en su litoral desde que perdió el distintivo en la playa de A Concha-Compostela hace un lustro. Hace dos años, O Preguntoiro fue galardonada por vez primera con la insignia que reconoce la calidad de sus aguas, arenal y equipamientos, pero la perdió en 2013 debido a los malos resultados de los análisis del agua. Este año ha recuperado la bandera azul al constatarse la mejoría de este apartado.

En el caso de Bamio, el pasado verano fue su estreno con el marchamo de calidad que distingue a las mejores playas de España. Este es por tanto el segundo verano en el que la bandera azul lucirá en el pequeño arenal del lugar de O Campanario.

Las dos playas galardonadas fueron mejoradas con importantes aportes de arena durante el anterior mandato municipal, lo que permitió que luciesen el aspecto que actualmente presentan. La idea del Concello era extender más arena en O Preguntoiro para completar el arenal, que ganaría en amplitud, pero las limitaciones presupuestarias de Costas de Pontevedra han impedido que se pudiera llevar a cabo la intervención.

Los once vigilantes

Los socorristas que velarán durante los próximos dos meses por la seguridad de los bañistas que hagan uso de las playas con bandera azul y la de A Concha Compostela aparecieron ayer por primera vez en ellas. El trabajo de los 11 jóvenes elegidos para ejercer de vigilantes debió comenzar el pasado martes, pero el mal tiempo impidió que así fuera. Y es que, cuando no hay día de playa, tampoco hay servicio de socorrismo.

Los vigilantes trabajan en horario de 12 a 20 horas todos los días, con el refuerzo de miembros del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil los días festivos y fines de semana. En las playas de O Preguntoiro y O Campanario son dos los socorristas que asisten al mismo tiempo a los bañistas, mientras que en A Concha-Compostela son tres o cuatro especialistas.