El Festival do Norte fue más fiel que nunca a su nomenclatura. La inestabilidad del tiempo prácticamente no dio tregua durante toda la jornada de ayer obligando a la organización a variar el programa establecido. La lluvia se ha convertido en un incómodo visitante durante todo el fin de semana para mayor desgracia del público que han tenido que desafiar al agua para poder seguir los conciertos en el escenario de O Aguiuncho. Las protestas por la ausencia de carpa se multiplicaron en las redes sociales durante las últimas horas.

La zona de la plaza de O Regueiro se quedó sin música en vivo. El abrigo del Auditorio concentró las actuaciones destacando especialmente el impactante sonido de "Satellite Stories". Su sello en acústico igualó la calidad mostrada la noche anterior en el directo pasado por agua. No fueron pocos los que ovacionaron todos y cada uno de los temas. Por allí también pasaron "Sleeping Cat", "La Bien Querida", "Maribel y Sebastian DJ´s" y los anfitriones de "La 4 Pared", grupo de A Illa.

La zona de acampada también sufrió la acción de la lluvia. No fueron pocos los que optaron por levantar sus tiendas y evitar pasar la noche de ayer en Area da Secada. No sin antes disfrutar en el escenario principal de una noche marcada por poderosos atractivos como los pases de "The Wave Pictures". Su rock inglés, con David Tattersall mostrando su peculiar voz y desenfadada guitarra al frente, se conjugaba con un directo marcado por la conexión con el público así como por la sonoridad de sus piezas.

Uno de los platos fuertes de la noche de ayer fue la actuación de "The Pains of Being Pure at Heart". La banda neoyorquina fue uno de los principales reclamos de esta edición del FDN. El culto que le profesan la gran mayoría de los festivaleros quedó de manifiesto desde la primera nota que emitieron sus instrumentos.

"Lori Meyers" y "Kakkamaddafakka" fueron los encargados de dar el sprint final a la noche y mantener el éxtasis festivalero en su última gran noche de esta edición.