Una representación de la coordinadora de Anpas de Vilagarcía acudió ayer al pleno para manifestar sus dudas sobre el plan de alimentación infantil que el gobierno local pondrá en marcha el 18 de julio, un plazo que tanto los padres como la oposición creen tardío teniendo en cuenta que el colegio terminó hace diez días y que la iniciativa municipal pretende suplir el cierre de los comedores escolares para evitar casos de malnutrición. La empresa contratada para llevar los menús a los domicilios de niños sin recursos es la misma que se encarga del catering de los comedores de los colegios de Carril, Vilaxoán y Rubiáns -el de A Lomba tiene cocina propia-, y en al menos un centro ya ha habido quejas de las familias por la calidad de la comida. "Hay días que los niños se van sin comer, porque la comida no se puede comer", expresó ante la corporación la presidenta de la Anpa de Carril, Pilar Costa.

Ante esta situación, los portavoces de la coordinadora de Anpas preguntaron a la concejala de Servicios Sociales, Elena Suárez, si va a controlar los menús que se distribuirán por las viviendas para así garantizar que los menores son alimentados correctamente, una demanda a la que la edil popular dio una respuesta positiva.

El plan de alimentación infantil se aprobó con los votos de PP, IVIL y PSOE, mientras que los concejales del BNG se abstuvieron. Los dos de Esquerda Unida abandonaron el salón de plenos durante la votación. Ni la moción de EU ni la del PSOE, ambas relacionadas con la alimentación infantil, salieron adelante debido al rechazo del gobierno.

No es habitual que la concejala de Servicios Sociales se enfrente dialécticamente con otro edil en el pleno. Pero ayer se molestó notablemente con las palabras de Tania García (PSOE), una "profesional de los Servicios Sociales", destacó Suárez, quien consideró "lamentable que hable de comedores para pobres. Es tremendo". En el turno de palabra de la portavoz socialista, esta no dejó escapar la oportunidad de rebatir las palabras de la responsable de Servicios Sociales: "De momento no me das lecciones, y no sabes", espetó García, que al igual que calificó el plan de alimentación de "un mal parche".

Entre la bancada de la oposición se escucharon todo tipo de adjetivos para desacreditar el programa de menús a domicilio. En resumidas cuentas, PSOE, BNG y EU creen que los casi 10.000 euros son insuficientes ("van a gastar más en misas cantadas que en emergencia social", criticó Fajardo) y que la implantación del catering "llega tarde". "Es indecente, una vergüenza, que solo se destinen poco más de 9.000 euros", opinó María Villaronga (BNG), que aludió a la "beneficencia" que supone que "las furgonetas lleguen a la puerta de la casa de uno".

Suárez aclaró que esos vehículos no irán rotulados y que la modificación presupuestaria "no significa que solo esa cantidad sea para el proyecto". Y es que incluso ya se plantea la posibilidad de que el plan continúe vigente durante otros periodos vacacionales de los alumnos, una demanda de la coordinadora de Anpas, que reprochó a la concejala de Educación las obras pendientes en los colegios, como la cubierta del CEIP de Carril, que Llovo espera que esté finalizada para el inicio del curso.