Mejor de lo esperado. Esa es la conclusión a la que ha llegado la comisión creada para salvar la iglesia de A Pastoriza, en Vilanova de Arousa, tras comprobar la cantidad lograda a través de los patrocinios de la "andaina" solidaria. Los cálculos que realiza la comisión es que a través de esos patrocinios se han conseguido entre 6.500 y 7.000 euros, una cifra superior a la aguardada en un principio y que se suma a varias aportaciones privadas que se han registrado en las últimas semanas. En aquella "andaina" participaron más de un centenar de personas que recorrieron a pie la distancia que de 24 kilómetros que separa el monasterio de Armenteira del casco urbano de Vilanova. Todos ellos contaban con una serie de patrocinadores que aportarían una cantidad tomando como referencia la distancia recorrida por sus esponsorizados. La organización dio de plazo hasta ayer para ingresar el dinero en la cuenta.

En total, la comisión cuenta ya con más de 9.000 euros para comenzar a actuar sobre el tejado del antiguo templo, la parte más degradada del edificio, y que amenaza con caerse si no se realiza de forma urgente su sustitución. En el próximo encuentro que va a celebrar la comisión se va a comenzar a buscar presupuestos para acometer la obra, cuyo proyecto se encuentra pendiente de finalizar por parte de los técnicos municipales.

Lo más urgente es el tejado y la bóveda de madera que cubre el interior del monumento, pero la comisión nació con el objetivo de recuperar todo el edificio con vistas a convertirlo en un centro cultural que pueda convertirse en un referente en la comarca de Arousa. Tejado y bóveda se han visto afectados no solo por el paso del tiempo, sino por la gran humedad, lo que ha provocado que varias zonas ya se hayan venido abajo y el resto amenace con caerse en cualquier momento. El resto de la actuación se realizará de forma paulatina a medida que se vaya consiguiendo financiación. Desde que comenzó a trabajar la comisión, se han ideado una serie de actividades para conseguir el dinero necesario para rehabilitar un templo que fue construido antes del siglo XVIII y en el que fue bautizado el escritor Ramón María del Valle-Inclán. Entre esas iniciativas figura el buzoneo de toda la parroquia para que los feligreses realicen aportaciones voluntarias si lo consideran oportuno. El templo fue iglesia parroquial de Vilanova hasta que en los años 50 se finalizó la construcción de la iglesia de San Cibrán, a donde se trasladaron todas las actividades eucarísticas. Durante años acogió a varias asociaciones hasta que su degradación la convirtió en inhabitable.