Las cofradías de O Salnés registraron el sábado algunos de los índices de votación más elevados de Galicia. En Cambados, por ejemplo, participaron el 88,3 por ciento de los socios con derecho a voto, lo que supone uno de los más porcentajes más elevados de la comunidad autónoma y el mayor en la ría de Arousa. También fue muy alta la participación en O Grove, con una participación del 83,4 por ciento.

La Consellería do Medio Rural e do Mar publicó ayer los datos provisionales de los comicios (ahora quedan por resolver algunos recursos), según los cuales votaron el sábado algo más de 6.700 personas de los 10.700 que figuraban por electores, lo que significa el 62,9 por ciento.

Aunque sin llegar a los números de Cambados y O Grove, hubo una participación elevada en Vilanova (80,3 por ciento) y Carril (75,9). Sin embargo, fue baja en A Illa (46,1 por ciento) y Vilaxoán (24). En esta última cofradía solo votaban 24 personas, ya que hubo únicamente elecciones en los sectores de pesca de bajura y bateeiros.

La mayoría de las cofradías que tuvieron una participación más elevada que las de Cambados y O Grove cuentan con menos de 300 socios. En algunos casos, incluso están por debajo del medio centenar. Así, fueron buenos los resultados de Pontevedra (90,9 por ciento), Vilaboa (87,7), Marín (88,9) o Lourizán (86,5 por ciento). El 90 por ciento lo superaron o rozaron varios pósitos que están por debajo de los 30 socios, como Ribadeo, Espasante, O Vicedo, Pontedeume, Miño, Lorbé y O Barqueiro.

En cuanto a las cofradías del norte de la ría de Arousa tuvieron índices más discretos. A Pobra tuvo el 64,6 por ciento; Aguiño el 76,7; Cabo de Cruz el 60,2; Rianxo el 68,8; Ribeira el 69,3; y finalmente Palmeira el 10 por ciento.

Grandes colas

El mismo sábado ya se sabía que la participación iba a ser muy elevada en varias cofradías. En la de Cambados, por ejemplo, acudió tanta gente a primera hora (las urnas abrieron a las 10 de la mañana) que se formaron colas y los que fueron a votar después de las 10,30 tenían que esperar una media de 10 minutos para poder depositar su papeleta. Algo similar ocurrió en O Grove, donde cuentan con un censo de unas 430 mariscadoras, y apenas faltaron a votar medio centenar, a pesar de que muchas de ellas viven en Castrelo o Vilalonga, lo que les suponía un largo desplazamiento por carretera para poder ejercer su derecho al voto.

Las urnas se cerraron en todos los puertos a las seis de la tarde, pero aún así en algunos terminaron el recuento de madrugada. En O Grove fue a las dos.