Captar al turista extranjero va a ser una labor compleja que, a tenor de la impresión de Gonzalo Durán, puede llevar "de diez a veinte años".

Aunque paradisíaca, O Salnés es una comarca desconocida para alemanes, suizos o rusos, por lo que será preciso actuar en estos mercados cuanto antes "para que en dos o tres años podamos ver algunos resultados".

La labor de promoción de la Mancomunidade ha incidido en este aspecto. De hecho, con Turgalicia se han entregado folletos y propuestas sobre Arousa a 52 agentes de viaje europeos, que ahora pueden elaborar paquetes turísticos sobre O Salnés.

Los escollos que quedan por salvar son muchos. Además de dar a conocer el destino, los responsables de turismo de la Mancomunidad son conscientes de que han de pelear con el problema de las conexiones aéreas.

De momento se salva el tipo con la proximidad del aeropuerto internacional de Oporto, pues los gallegos solo ofrecen conexiones diarias con Franckfurt (Alemania) y Londres.

A la Mancomunidad de O Salnés no le queda otro remedio que reconocer que la oferta es escasa y que en absoluto favorecerá un turismo de masas.

El gerente Guinarte apuesta por que haya un turista de mayor poder adquisitivo que acudirá por paisaje, gastronomía y cultura. De la misma idea es Gonzalo Durán quien cree que hay que seguir el camino emprendido para captar este turismo, tan necesario para salvar las cíclicas crisis.