Los buenos resultados de los dos años anteriores han llevado al grupo de gobierno de A Illa a elevar la apuesta por el Plan de Emprego lanzada en 2012. Por este motivo, se ha decidido incrementar la partida destinada a esta actividad en 5.000 euros, lo que deja en 25.000 el dinero con el que se pretende beneficiar a aquellas empresas que apuesten por contratar trabajadores en paro del municipio. El dinero servirá para que las empresas puedan hacer frente a los costes empresariales con aportaciones económicas municipales tomando como referencia el tipo de contrato que se le realice a cada trabajador. Fundamentalmente, el Concello se hace cargo de los costes que genera la Seguridad Social durante el tiempo de duración del contrato de cada operario que se encontraba en paro.

El regidor de A Illa, Manuel Vázquez, apuntaba ayer que "pese a no ser de nuestra competencia, optamos porque esta administración realice un esfuerzo para tratar de favorecer la contratación de desempleados por parte de las empresas".

La experiencia de los dos años anteriores ha sido muy positiva para el Concello, ya que en 2012 y 2013 se incrementó el número de contrataciones, aunque la mayoría de los trabajos se circunscribieron al sector hostelero y fueron de temporada, coincidiendo con el verano. En ambos ejercicios, la aportación económica municipal fue de 20.000 euros, aunque en el primer año no se llegó a consumir toda la partida. La puesta en marcha del Plan de Emprego se gestó en la redacción de los presupuestos para el ejercicio 2012, donde se trató de buscar una fórmula que incentivase las contrataciones laborales y en la que pudiese intervenir el Concello de forma directa. La creación de este Plan de Emprego, que luego ha levantado el interés de otros municipios, permitía fomentar la contratación de personas desempleadas y ayudar a las empresas que pueden asumir de manera más desahogada esa nuevo vínculo laboral.

A la iniciativa del Plan de Emprego se sumó en el ejercicio anterior una nueva iniciativa que profundizaba mucho más en el ámbito de la empresa y cuyo principal objetivo era ayudar a las entidades a conseguir la liquidez necesaria ante la falta de crédito de las entidades bancarias. Ese proyecto recibió el nombre de Caixa de Financiación Local y en torno a ella se reunieron las principales entidades económicas del municipio, entre ellas la Cofradía y las asociaciones de bateeiros que no atraviesan por su mejor momento económico debido a la crisis.