El parque de A Coca vuelve a lucir su mejor imagen. Este pulmón verde a escasos metros del casco urbano sufrió importantes daños después del paso de los temporales de este invierno. La reforma costó al Concello 31.000 euros y sirvió para sustituir la senda de madera por una de zahorra más cómoda, reponer la cubierta de la zona infantil, despejar el cauce de O Con y reparar el puente de piedra. El alcalde, Tomás Fole, estuvo ayer en el parque y anunció que el Concello pretende ampliarlo por nuevas zonas y restaurar algún molino del entorno, eso sí, siempre con el condicionante de los limitados recursos económicos disponibles.

Con Fole visitaron A Coca el edil de Medio Ambiente, Jesús Longa, y los técnicos de la empresa encargada de la concluida restauración. Longa hizo referencia al afluente de O Con que fluye bajo un edificio de Rodrigo de Mendoza. "El parque ya está listo, solo falta la reposición de las farolas, que ya están presupuestadas, y la canalización del regato, que arroja aguas pluviales en el lugar". Los técnicos admitieron que dicho cauce "a veces recoge también aguas fecales. Detectamos alguna conexión en la que se mezclan". Ayer mismo, este extremo se hacía patente en A Coca, con un pequeño hilo de agua de color blanquecino.

Este problema "debería estar resuelto con la obra de Augas de Galicia", puntualiza Longa. La actuación del ente autonómico está prevista para estos dos próximos meses y supondrá una inversión de cerca de 600.000 euros.

Un espacio con potencial

Tomás Fole calificó de "imprescindible" acometer el proyecto de restauración de A Coca, un parque que calificó como "un bosque a cinco minutos del mar". "Cruzando unos cuantos pasos de peatones, un viandante puede pasar de aquí a A Xunqueira y de allí al paseo marítimo, una ruta de ocio de la que pocas ciudades pueden presumir", añadió.

El alcalde justificó la demora de la obra afirmando que "tuvimos que revisar remanentes, actuaciones previstas y no realizadas por el anterior gobierno, para juntar dinero de aquí y de allí y poder hacer realidad esta reforma, una de las primeras obras públicas de nuestro mandato. El resultado fue tal y como nosotros queríamos y además el coste final fue muy ajustado", destacó Fole.

Esa misma explicación es la que le lleva a ser prudente cuando habla de potenciar el parque con nuevos elementos. "Podríamos acondicionar la parte de la vegetación, limpiar mejor el cauce, lo que permitiría ensancharlo", declaró. Fole también incluye la posibilidad de "restaurar alguno de los molinos del entorno y hacer más grande la ruta actual para que más gente se anime a visitarla". En el apartado de futuribles también propone "sustituir el suelo de gravilla por uno de caucho como estamos haciendo en otras zonas de juego".

Los dos concejales y los técnicos que les acompañaron comprobaron en primer lugar el resultado de la reforma en la zona de acampada situada cerca de la fuente de A Coca, cruzando el pequeño puente de piedra que fue derribado por el temporal.

Posteriormente recorrieron la senda verde que une la citada fuente con la calle Rodrigo de Mendoza bajo la urbanización de A Florida.

El nuevo paseo de zahorra sustituye allí al original de madera. "Antes la accesibilidad era mala. Nos fijamos en eso y decidimos cambiar el suelo. Ahora la gente puede pasear sin miedo a resbalarse y las máquinas de poda también pueden entrar sin problemas al parque", apunta el alcalde. "Tuvimos muchas quejas de vecinos que se habían caído por culpa de que la madera mojada era muy resbaladiza", admite Jesús Longa.

La solución elegida por el gobierno local es la misma que se puede encontrar en la senda litoral de la playa de O Terrón, en Vilanova o, más recientemente, en la costa de Castrelo, en Cambados.

En el centro de esta senda se encuentra la desembocadura del regato que fluye bajo varias calles y un edificio de Rodrigo de Mendoza. Allí, la pasarela de madera había cedido, quedando parcialmente suspendida, lo que obligó al Concello a precintarla. Ahora, ha sido afianzada y no representa un peligro para los viandantes.

La obra, que duró apenas unas semanas, también incluyó la limpieza del cauce del río y la reposición del techo de la zona de juegos infantiles.

Por último, el regidor, como acostumbra, pidió la concienciación de los vecinos para conocer y promocionar más la ciudad y lugares como el que ayer visitó junto al edil de Medio Ambiente. También hizo un llamamiento al civismo, declarando que "durante nuestro recorrido nos hemos encontrado con tres deposiciones de perros. Todos debemos colaborar en mantener limpia Vilagarcía".